La Coordinadora Ecoloxista denuncia los “engaños argumentales” de la nueva empresa propietaria de la concesión de la mina de oro de Salave, en Tapia. Asegura que la empresa esta intentando dulcificar los impactos de la mina a cielo abierto que proyectan, para conseguir apoyos a este “disparatado proyecto”, para ello no dudan en falsear la realidad, informa la Coordinadora.
Fuente: Finanzas.com
Oviedo, España – 17/05/2010. Rechaza que la nueva empresa vaya a generar 250 empleos directos, cuando Río Narcea en su primer proyecto que es similar reconocía que no llegarían al centenar, ya que el tratamiento del mineral se haría en Belmonte.
Añade que “vista la experiencia de otras minas similares explotadas con maquinaria los puestos de trabajo no llegaran a las 50 personas directas”.
“Hablan de hacer un puerto deportivo como ya decía Río Narcea en su primer proyecto, ya es la forma más barata de llenar el agujero que pretenden hacer en la zona y hay que recordar que lo que dice la Ley es que se debe restaurar el lugar hasta conseguir un perfil similar al anterior antes de su explotación, no vaciarlo y llenarlo de agua como ellos ofrecen”, subraya.
Los ecologistas recuerdan que la mina tendría “un importe impacto negativo sobre el modelo socioeconómico de la zona, basado en la agricultura, ganadería, y sobre todo en el turismo, una de cuyas líneas de actuación pasa por la puesta en valor para el disfrute ciudadano del patrimonio natural y cultural de la zona de los Lagos de Silva, de innegable valor ecológico, con especies protegidas, algunas de ellas endémicas”.
A su juicio, supondría “un impacto severo o crítico” en lo que a paisaje se refiere, además de impactos severos en la avifauna, población humana (ruido, polvo en suspensión, tráfico pesado, etc.) y agricultura (pérdida de suelos).
Agregan que “el emplazamiento litoral del área de extracción, generarán una acusada pérdida de calidad paisajística”.
“Tenemos que recordar que la actividad minera en esta zona es incompatible con las actuales normativas urbanísticas y de ordenación del territorio de la región, recogidas en las directrices subregionales de Ordenación del Territorio para la Franja Costera (DSFJ), y el Plan Ordenación Litoral de Asturias (POLA).
Por último, advierte de que la nueva propietaria tiene pendiente de resolver la restauración de las balsas de residuos que tiene todavía en Belmonte con varios millones de metros de cúbicos de residuos contaminados, por lo que antes de que cualquier nueva obra debe solucionar los actuales vertederos y sus problemas asociados.
