Otra vez el gobierno del estado intervino para solucionar el conflicto en Nuevo Balsas, Cocula, donde sus habitantes mantienen bloqueados los accesos a la mina Media Luna que explota mineral en el cerro de La Joya, con una mesa de diálogo que hasta esta noche continuaba en Casa Guerrero. Reclaman por la contamnación.
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Fuente: Jornada
El gobierno lleva al menos tres semanas interviniendo en el conflicto que continúa atorado.
Los habitantes de Nuevo Balsas, particularmente los pescadores, mantiene desde el 31 de marzo pasado un movimiento contra la minera canadiense. Ese día bloquearon los tres accesos de la mina en Cocula, en reclamo de un pago anual de 500 mil pesos por familia, por el daño al ecosistema que genera la empresa.
La minera canadiense Media Luna S. A. de C. V. Subsidiaria de Torex Gold Resources Inc. afecta particularmente al sector pesquero que subiste del caudal del río Mezcala-Balsas, que abastece a la presa El Caracol.
Con el bloqueo a la mina, la empresa paró todas sus actividades que, según los pobladores, ya están fincadas en la explotación de oro, aunque la empresa no lo reconozca abiertamente. Estiman que desde diciembre explotan mineral.
La reunión comenzó desde esta tarde en la residencia oficial, con la representación de todos los involucrados: pescadores o habitantes de Nuevo Balsas y sus representantes legales, autoridades estatales, y miembro de Media Luna. A las 21 horas no había acuerdos sólidos, pero, se supo avances en la negociación que calcularon terminaría hasta la madrugada.
Los habitantes de Nuevo Balsas exigen una indemnización a la minera por el daño y afectación directa a su oficio, la pesca. Por los desechos que la empresa derrama en la presa, según la denuncia de los habitantes, los peces se mueren. La minera ya mantiene un acuerdo económico con los ejidatarios de esas tierras por la renta del ejido, pero este movimiento es de afectados directos de la zona.