El ataque dejó heridos, incluidos mujeres y ancianos, y vehículos destrozados. Este lunes, un grupo armado intentó desalojar en dos ocasiones a los indígenas de Aquila que se manifiestan en la entrada principal a la mina Ternium Las Encinas. La protesta inició ante la inconformidad de los indígenas, que acusan a la empresa Ternium Las Encinas de no entregar las regalías que por ley corresponden a los comuneros y exigen el pago de más de 10 millones de pesos que dejaron de recibir.

Fuente: La Jornada

El saldo extraoficial del primer encontronazo, sucitado durante la mañana, es de varios heridos, entre ellos mujeres y personas de la tercera edad que hacían guardia en campamentos improvisados sobre el camino que conduce a la mina, así como vehículos destrozados que eran propiedad de los manifestantes.

Diez horas después, se registró otro ataque “más radical”, pues el grupo armado le prendió fuego a una camioneta y a una cuatrimoto propiedad de los indígenas. Testigos de los hechos afirmaron que al lugar arribaron elementos de la Policía Federal, pero no detuvieron a los agresores, quienes supuestamente ya se habían dado a la fuga.

De acuerdo con Juan Carlos Martínez, presidente del consejo comunal, el grupo armado pudo haber sido enviado por la misma empresa Ternium “porque junto con la gente que llegó a golpear a los compañeros había unidades rotuladas de la empresa minera, por eso hacemos responsable de todo lo que pueda ocurrir a los representantes de esta empresa”.

El intento de desalojo se dio al mediodía de este lunes, cuando un convoy de camionetas particulares llegó hasta el sitio donde se mantiene el plantón. De acuerdo con el relato de Martínez, de las unidades descendieron hombres que portaban armas de grueso calibre que arremetieron contra los indígenas y destrozaron las chozas en las que se resgurdaban desde hace más de dos meses, cuando inició el plantón.

Cabe recordar que la manifestación inició a raíz de una inconformidad de los indígenas de Aquila, que acusan a la empresa Ternium Las Encinas de no entregar las regalías que por ley corresponden a los comuneros, quienes exigen el pago de más de 10 millones de pesos que dejaron de recibir al ver reducidas las regalías de 35 mil pesos mensuales que cada familia recibía hace tres años. Durante los últimos meses, la empresa sólo entregaba 11 mil pesos a pesar de que el precio del dólar se ha incrementado.

Otro de los motivos por los que iniciaron las protestas son los supuestos abusos de la empresa minera sobre los acuerdos establecidos para conceder la explotación; en las cláusulas se concesionaron 350 hectáreas para el uso de Ternium, pero se estableció que no podría deforestar más de 80 hectáreas, aspectos que no se respetaron.

Después de los sucesos ocurridos este lunes, la población de Aquila determinó que el plantón no será retirado. Martínez anunció que en más de dos meses que llevan en el plantón no han recibido apoyo del gobierno del estado para exigir a la empresa minera que respete los acuerdos establecidos.