El viernes 29 de marzo por la tarde en Oriente Novo, distrito localizado a 350 kilómetros de la capital del estado de Rondonia -Brasil-y tras fuertes lluvias en la región, se produjo la rotura de otra presa minera.

En este caso, la presa pertenece a la empresa minera Metalmig y estaba inactiva al momento de la ruptura. De acuerdo con reportes de la prensa local, no se registraron víctimas fatales ni personas desaparecidas pero al menos 100 familias han sido afectadas.

Mientras, habitantes de tres ciudades del estado de Minas Gerais -que cuentan con presas mineras en estado de alerta por posibles rupturas- participaron en simulacros de evacuación.

El derrumbe de esta represa en Rondonia despierta los fantasmas de Brumadinho

Fuertes lluvias en este estado provocaron que la represa de arcilla y arena cediera, rompiendo varios puentes y dejando aisladas a unas 300 personas. Justo cuando una auditoría alemana alerta que otras  represas tienen un estado “preocupante”. El colapso se produjo  debido a las fuertes lluvias.

 Si bien no causó víctimas mortales, la mezcla de materiales derramados con el agua provocó la destrucción de varios puentes y dejó aisladas a unas 300 personas, de acuerdo con fuentes estatales. Estos ciudadanos habitan y trabajan en su mayoría en comunidades rurales próximas a la represa, por lo que quedaron atrapados, hasta la llegada del Cuerpo de Bomberos.

Ante esta situación, y con el recuerdo de Brumandinho, la empresa responsable de la instalación, MetalMig, aseguró que solo tenía agua y arcilla, desmarcándose de un posible daño en el ecosistema o en la salud de los habitantes más cercanos. Una versión que la Secretaría de Estado para el Desarrollo Ambiental de Rondonia confirmó después, garantizando que en el dique “no había presencia de metales pesados”.

Fuentes: France 24 y El Economista