El gobierno de la provincia de Nuevo Brunswick en Canadá ha anunciado nuevas regulaciones para la exploración y la explotación de uranio. Estas medidas se toman para proteger mejor fuentes de agua potable. PROHIBEN la exploración y la extracción de uranio en las líneas divisoria de las aguas y los campos, aldeas, pueblo y ciudades. Los representantes de cerca de 30 organizaciones firmaron recientemente un comunicado solicitando una política minera no uranio, similar a la moratoria ya en vigor en Nueva Escocia y Columbia Británica. Fuente: The Canadian Press
El Gobierno de New Brunswick implementa normas para la minería y la exploración de uranio
El gobierno de New Brunswick está imponiendo nuevas normas para ayudar a acallar la preocupación popular ante la sorpresiva estampida de exploración de uranio en la provincia, pero los críticos dicen que las medidas van más allá y la oposición está presionando para lograr una moratoria plena.
El Ministro de Recursos Naturales Donald Arsenault anunció el viernes que la exploración y la minería de uranio están prohibidas en determinadas cuencas, en los municipios y dentro de los 300 metros de las residencias o edificios institucionales.
El número de denuncios para explorar uranio en New Brunswick sea ha más que triplicado en los últimos tres años a medida que el precio del mineral radiactivo subía junto con el renovado interés de la energía verde por parte de las plantas de energía nuclear.
A comienzos de año, algunos propietarios quedaron atónitos al encontrar estacas o banderas dentro de sus propiedades a medida que los ansiosos prospectores avanzaban sobre las áreas residenciales.
Al menos cuatro compañías, incluida Vale Inco con sede en Toronto, están buscando uranio en la provincia.
El viernes, el ministro dijo que toda la actividad minera en propiedad privada será suspendida por varios meses hasta que los cambios se implementen y la provincia también introducirá un sistema de map-staking online.
“Los propietarios deberán dar su autorización para que las compañías mineras entren en sus tierras”, dijo el ministro.
Arsenault dijo que las normas eran retroactivas, lo que significa que cualquier denuncio anterior dentro de las áreas recientemente restringidas está vedado.
El miembro de la oposición Carl Urquhart dijo que las medidas eran muy tímidas.
“Los habitantes de New Brunswick no quieren minería de uranio”, dijo. “Ellos no quieren ninguna clase de exploración de uranio en la provincia”.
Urquhart representa el área Harvey al sudoeste de Brunswick, donde hay significativas reservas de uranio.
El dijo que los cambios no hacen nada para proteger a la gente de las áreas rurales como la que él representa, y la eliminación de las marcas de denuncio sólo esconde la cuestión.
“Ellos pueden efectuar su denuncio online”, dijo él. “Es como una operación encubierta”.
Grupos ambientalistas de New Brunswick piden una inmediata prohibición de la exploración de uranio.
Los representantes de cerca de 30 organizaciones firmaron recientemente un comunicado solicitando una política minera no uranio, similar a la moratoria ya en vigor en Nueva Escocia y Columbia Británica.
En Nueva Escocia, las normas exigen que la exploración de uranio cese si se detectan en un sitio concentraciones de uranio superiores a 100 partes por millón.
En New brunswick, las recientes sesiones informativas con propietarios preocupados de las áreas de Fredericton y Moncton se convirtieron en protestas emotivas protestas as los funcionarios públicos fueron abucheados por los residentes locales.
El Premier Shawn Graham dijo que comprende las preocupaciones, pero no quiere normas que regulen la prospección de uranio como las de Nueva Escocia, que según él se interponen a los esfuerzos por encontrar otras reservas de por ejemplo oro, cobre y plomo.
Entretanto, David Plante de Canadian Manufacturers and Exporters (Fabricantes y Exportadores Canadienses) dijo que las compañías mineras pueden convivir con los cambios en New Brunswick.
“Reconocemos que hay gran ansiedad ahí afuera alrededor de este tema del uranio, y lo que vemos aquí es un paso del gobierno para responder a estas preocupaciones”, dijo él.
Arsenault dijo que mientras el gobierno provincial planea poner más presión a la legislación minera para proteger a la población, tiene que haber un balance debido a la importancia del sector minero en la economía de New Brunswick.
La producción minera en New Brunswick alcanzó cerca de $1.6 millones el año pasado, y la provincia recaudó casi $126 millones en impuestos a la minería.