Dos años de movilización y protestas contra minera Iam Gold . El tema de la campaña electoral es el mismo en la parroquia cuencana Victoria del Portete. Las siete listas inscritas para la junta parroquial ofrecen una oposición a la minería. La población defiende el área de Quimsacocha, en donde la minera Iam Gold tiene una concesión de 9 600 hectáreas. Las juntas parroquiales son entes de gestión pues deben constantemente solicitar ayuda a organismos estatales, seccionales y privados.

Fuente: diario El Comercio
Quito, Ecuador – 11/06/09. En Victoria del Portete se inscribieron siete listas para la junta parroquial. Hay oposición a los mineros. Desde hace dos años, los habitantes de esta jurisdicción protagonizan protestas, con cierre de vías y enfrentamientos con policías.

Para estas elecciones, 35 candidatos de siete movimientos y partidos políticos se disputan los cinco puestos para el Gobierno Parroquial. “Todos manejan cinco ejes de trabajo, pero como estrategia para ganar el voto de los indecisos centran sus discursos en el tema ambiental”, confirmó Patricio Granda, habitante de la zona.

Por ejemplo, la consigna de los candidatos de la alianza Pachakutik-Polo Democrático es “sí al agua, no a la minería”. Para Federico Guzmán, quien lidera la lista, la minería responsable que propone el Régimen no existe.

En Quimsacocha están tres lagunas naturales. Es un área de bosque nativo con humedales, que alimentan a los ríos Yanuncay, Irquis y Jubones.

Por eso, para Adolfo Álvarez, del movimiento Nueva Vida para Todos, permitir la extracción de oro es acabar con el agua que consume la población, con especies nativas, y destruir el suelo.

La minera solo fijó 120 hectáreas, entre los sectores de Cerro Casco y río Falso, para la extracción del metal precioso.

Fausto Calle, habitante de la zona, cree que las propuestas son un baratillo de ofertas. “Con o sin el apoyo del Gobierno parroquial, no aceptaremos la minería”.

Su vecino, Heriberto Matute, señala que a última hora hasta quienes defendían la minería cambiaron sus discursos.

Cristian Pugo, candidato por Movimiento País, va más allá. Él defiende el derecho a la revolución ciudadana, “considerando a la parroquia como ambientalmente equilibrada y libre de contaminación”.

Según él, estará pendiente y vigilante de todo lo que atente contra la vida humana y que para ello se apegará a la parte jurídica.