Los detractores de la mina de oro que la empresa canadiense Astur Gold pretende explotar en la localidad asturiana de Salave, en el municipio de Tapia en la zona occidental de la región, reprochan al Gobierno socialista de la comunidad autónoma su postura hacia la multinacional por su disposición a conceder el permiso de explotación, a pesar de los informes claramente negativos de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico.
Fuente: El Confidencial
Dicho informe ahonda en los criterios restrictivos que han alegado los miembros de la plataforma Oro NO, junto a organizaciones ecologistas y a Izquierda Unida, que lidera a nivel político tanto a escala autonómica como nacional su oposición al proyecto. Todo parece indicar que la solución será resuelta en los tribunales, pero que, con anterioridad, las movilizaciones en la calle formarán parte del paisaje del Occidente regional durante algún tiempo.
El demoledor informe negativo de la confederación de cuenca sobre los efectos hidrográficos de la explotación ha hecho dudar a la Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente que había desvelado su intención de aplicar “con rigor” el criterio positivo de valoración ambiental, con el objeto de poner en marcha una serie de actuaciones que creasen empleo en la comarca. A pesar de las reticencias y de la necesidad de salvar las duras objeciones de los técnicos del organismo, los socialistas asturianos expresaron su deseo de dar el plácet al proyecto, si bien esgrimieron razones de tiempo medioambiental para pedir prudencia a los partidarios de la mina. El Ejecutivo que preside Javier Fernández no quiere pillarse los dedos y ha buscado aliados en el Ministerio de Medio Ambiente para que las objeciones técnicas puedan ser superadas, mientras los dueños del permiso tratan de avalar con informes de especialistas la limpieza y legalidad de su propuesta.
Protesta ecologista contra la minaProtesta ecologista contra la mina”Fragmentada”, “Incongruente” e “ilegal”, son algunos de los adjetivos que la plataforma opositora ha venido calificando a las propuestas de la Consejería que ha realizado dictámenes en favor del proyecto, sin tener en cuenta una visión global de toda la propuesta de impacto, que sí ha hecho la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, a la que Oro NO “felicita” por no dejase “presionar” por los intereses económicos que conlleva la apertura de la mina.
Las referencias a la importancia de la creación de empleo para dar el visto bueno a la apertura del yacimiento, argumento expresado con rotundidad por el PSOE en el Parlamento asturiano, fue rechazado por los opositores a la mina, ya que entiende que el número de puestos de trabajo que se generaría con la explotación tendría un efecto neutralizado con los “muchos más” que se perderían en el ámbito de la agricultura y la ganadería si la tesis el permiso se abre paso finalmente y que no serían empleos coyunturales, sino que tienen vocación de permanencia.
Lo cierto es que en el municipio de Tapia, al igual que en el resto de la comarca, la división entre sus habitantes a la hora de pronunciarse sobre la mina de oro es un hecho. Ya se han producido algunas concentraciones y manifestaciones a favor y en contra del proyecto, pero las dos partes han anunciado que intensificarán su lucha en la calle para conseguir su objetivo. El conflicto parece recrudecerse.
Gráfico del yacimiento. (Imagen: Astur Gold)Gráfico del yacimiento. (Imagen: Astur Gold)No solo se dirimirá en la calle la fuerza que tiene cada parte en el conflicto, sino que todo hace indicar que la solución pueda venir de un tribunal de justicia. Así lo han manifestado, al menos, algunos de los integrantes de la plataforma Oro NO que, incluso, podrían llevar al Gobierno del Principado a juicio por prevaricación, si insisten en resolver a favor de Astur Gold el debate técnico sobre la viabilidad del proyecto.
En el año 2012, Astur Gold recibió del Ejecutivo regional un informe parcial favorable, tras otro dictamen negativo del organismo hidrográfico responsable, autorizándose la galería de explotación del oro de Salave, pero no la planta de tratamiento ni la balsa de estériles. Con este nuevo varapalo técnico, el margen de maniobra del Gobierno asturiano no es muy grande, pero los contrarios a la mina, temen que se retuerza el criterio para favorecer a los intereses de la empresa