La Plataforma por la Defensa de Corcoesto y Bergantiños y el Bloque Nacionalista Gallego (BNG) acaban de presentar una denuncia en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo porque ven un acto de “terrorismo químico” en el proyecto de la empresa canadiense Edgewater de recuperar la extracción de oro en una mina sellada en los años 70 en la comarca coruñesa de Cabana de Bergantiños.
Fuente: El Mundo
Ambas organizaciones, apoyadas por otras entidades ecologistas y por todos los partidos de la oposición en Galicia, llevan meses liderando manifestaciones y críticas contra el citado proyecto, que ha recibido el respaldo de la Xunta de Galicia y ha sido declarado proyecto estratégico. Ahora han dado un paso más y acaban de presentar una denuncia en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo.
Los portavoces de los afectados han comparecido públicamente este lunes para presentar la denuncia enviada a la Eurocámara y han señalado que seguir adelante con la mina de oro supondría un “expolio” y la “destrucción” del entorno tanto a nivel medioambiental como económico, pues las sustancias que se emplearán en la explotación son “incompatibles” con la ganadería u otros sectores productivos sobre los que se sustenta la economía de la zona.
Uno de los afectados, Braulio Amaro, ha alertado que “nos van a envenenar” y califica el proyecto de una “barbaridad” y un “verdadero escándalo”. Han tenido que llegar hasta el Parlamento Europeo porque se encuentran en una situación de “indefensión”. Paco G. Trigo añadió que “va a provocar despoblación” en el entorno y les convertirá en “un pueblo casi fantasma”.
La eurodiputada del BNG Ana Miranda ha explicado que el papel de su organización en el Parlamento Europeo será el de “dar apoyo total” a la denuncia presentada por la plataforma de afectados para “frenar este despropósito”, así como promover que se debata “más ágilmente que otras que llevan años”. La eurodiputada lo ve “una cuestión de país”, dada la “alarma ciudadana” generada y las “repercusiones sociales, ambientales y económicas” del proyecto.
Piden el principio de precaución
La Sociedad Gallega de Historia Natural (SGHN) ha mantenido una postura contraria al proyecto desde el minuto cero y este lunes la ha reiterado. Según ha indicado en un comunicado, acaba de enviar una carta a la Xunta de Galicia para advertir de los riesgos para la salud y el medio ambiente que supone la autorización de la mina de Corcoesto y, al mismo tiempo, soliciTar que se aplique el “principio de precaución” y no se autorice el proyecto sin una evaluación previa de las consejerías de Medio Ambiente y Sanidad.
La principal preocupación de la Sociedad Gallega de Historia Natural se centra en la elevada concentración de arsénico en la zona y “riesgo natural para la salud humana y para los ecosistemas terrestres, fluviales y marinos”. Para acreditarlos, cita estudios científicos realizados por universidades gallegas como las de Vigo y Santiago de Compostela, pero también por equipos de investigación del CSIC.
Esta entidad ecologista revela la existencia de un estudio del Departamento de Edafología y Química Agrícola de la Universidad de Santiago que señala que “el elevado enriquecimiento en arsénico, elevada extractabilidad con oxalato y toxicidad potencial para los organismos bentónicos destaca la necesidad de un cuidadoso seguimiento ambiental de los sitios afectados”.
Investigación de la Defensora del Pueblo
Todas estas quejas formuladas por vecinos, ecologistas y políticos contra la mina de oro han sido remitidos ya a la defensora del pueblo, Soledad Becerril, que ha abierto una investigación de oficio sobre el proyecto.
Mientras los opositores le ha enviado un dossier alertando de los riesgos de la explotación minera y de las supuestas irregularidades en su tramitación, la Xunta de Galicia le ha remitido una carta defendiendo su actuación y asegurado que los niveles de arsénico sobre los que se ha puesto el grito en el cielo son de “origen natural” y han sido tenidos en cuenta en la declaración de impacto ambiental realizada sobre el proyecto.