Cientos de personas -más de 1.000 según cifras de la organización- se han manifestado este domingo contra la instalación de una mina a cielo abierto en la parroquia de Corcoesto, en Galicia, que afectará directamente a los ayuntamientos de Cabana de Bergantiños, Coristanco y Ponteceso, así como a la ría de Corme-Laxe.
Fuente: 20 Minutos y Efeverde
Bajo el lema ‘Polo futuro da vida e da terra. Non á minería a ceo aberto’ ha transcurrido una manifestación que ha partido sobre las 18.00 horas de la rotonda de Carrefour de Coristanco (A Coruña) y ha llegado hasta la plaza del Ayuntamiento de esta localidad en un ambiente festivo en el que se han realizado diversos cánticos contra la mina.
Según ha explicado Meli Souto a Europa Press, uno de los portavoces de la entidad convocante, la Plataforma pola Defensa de Corcoesto, con esta protesta se busca denunciar el negativo impacto que esta actividad minera tendrá en el territorio y la salud de los vecinos de “varios kilómetros a la redonda”, aparte las repercusiones en las formas de vida y trabajo de la zona.
Y es que los afectados de las parroquias adyacentes a esta mina denuncian los peligros ambientales que acarrea este proyecto como nubes de polvo o la contaminación de las aguas que afecta al estuario del río Anllóns.
Los vecinos que han acudido a este acto reivindicativo reprochan a la Xunta su “apoyo decidido” a la empresa canadiense Edgewater para llevar a cabo esta “megamina”, que “goza de la complicidad manifiesta de los tres ayuntamientos” de la zona, en vez de apostar por un desarrollo económico sostenible.
La protesta ha recorrido un kilómetro coreando consignas como “no a la mina, la mina contamina”, ha explicado a Efe Meli Souto, integrante de este colectivo.
Los manifestantes llegaron a la plaza del ayuntamiento, donde se ha instalado una comitiva fúnebre a modo de escenificación de la protesta, coincidiendo con la celebración del carnaval.
Los vecinos han querido así mostrar su rechazo al proyecto de una empresa canadiense para instalar esta mina “apoyada decididamente por la Xunta de Galicia y con la complicidad manifiesta de los alcaldes” de Cabana de Bergantiños, Coristanco y Ponteceso, sostienen los convocantes. EFEverde
