Afganistán se comprometió este lunes en Washington a trabajar con inversores extranjeros para reforzar la minería mientras Estados Unidos le entregó mapas de alta tecnología con el argumento de ayudar al país destrozado por la guerra a explotar su riqueza natural. “El único camino con el que podemos tener progreso en nuestra economía es con las minas, minerales y los hidrocarburos”, dijo Mohammad Akbar Barakzai, ministro afgano de minas y petróleo.
Fuente: AFP
Con las fuerzas de combate estadounidenses que deben abandonar el país a finales de este año, el ministro afgano de minas y petróleo, Mohammad Akbar Barakzai, se mostró convencido de que su Gobierno podrá garantizar seguridad y aprobar legislación para traer transparencia a los inversores.
“El único camino con el que podemos tener progreso en nuestra economía es con las minas, minerales y los hidrocarburos. El modo en el que creemos que podemos hacerlo es hacer esos acuerdos con transparencia”, dijo Mohammad Akbar Barakzai en Washington.
Barakzai dijo que la empobrecida nación tiene 146 millones de dólares de ingresos anuales por minería pero quiere impulsar la cifra a billones para 2020.
El ministro habló en la embajada de Afganistán donde el Servicio Geológico estadounidense entregó datos que suponen para Kabul información de alto nivel en detalle sobre depósitos minerales y otros recursos en el 70 por ciento del país.
Los datos proceden de imágenes hiperespectrales, una técnica avanzada en la que se crean mapas con aviones que detectan la luz visible y del infrarrojo cercano reflejada de la superficie de la tierra.
Con estos datos, Afganistán se ha convertido en el único país del mundo cartografiado con este tipo de imágenes, dijo Suzette Kimball, directora interina del Servicio Geológico estadounidense.
Geólogos estadounidenses estimaron en 2010 que Afganistán está sobre 1 billón de dólares en depósitos que incluyen cobre, hierro y litio, un material fundamental para las baterías de los vehículos eléctricos.
Las autoridades afganas han calculado que la cifra es tres veces mayor, elevando las esperanzas para este país golpeado por distintas guerras desde 1970. No obstante, invertir depende de las infraestructuras y de la seguridad.