Ubicado en la comarca Ngöbe Buglé, Cerro Colorado es una de las mayores reservas de cobre en el mundo.Ante las intensiones del Gobierno Nacional de conceder a extranjeros la explotación de la mina de Cerro Colorado, moradores de las comunidades indígenas de los distritos de Muná, Kusapín, Kankintú, Besiko, Mironó, Nole Duima y Ñurum, se mantienen en pie de alerta y han dado un plazo a las autoridades del país para que los chilenos que se encuentran en el área comarcal se retiren del lugar, ya que no les aseguran su seguridad.

 

 

Fuente: diario La Estrella
15/09/2010. El rechazo de las pretensiones de explotar uno de los yacimientos de oro y cobre más ricos del mundo, como los es Cerro Colorado, mantiene a la población indígena dividida y confundida, debido a la llegada de los ciudadanos chilenos que buscan -supuestamente- capacitar a la población sobre las bondades de la explotación minera y su manejo, señaló Rogelio Montezuma, del Comité de Rechazo a la Explotación de la Mina de Cerro Colorado.

Montezuma agregó que si el gobierno no saca a los chilenos de Cerro Colorado, ellos van a actuar en conjunto con la población y las autoridades de la comarca Ngöbe Buglé para que estas personas sean sacadas de la región.

También señalaron que se les ha engañado con la capacitación, pues les aseguran que habrá muchos recursos para los moradores de la comarca, lo que simplemente es una estrategia para confundirlos para que acepten la explotación de la mina.

El alcalde del distrito Nole Duima, Celestino Montezuma, afirmó que como autoridad se ha impulsado una solicitud al gobierno para el retiro inmediato de los chilenos del área de Alto Chamí, lo que ha provocado en la población algunas manifestaciones de violencia y confrontaciones.

El alcalde Montezuma considera que de explotar la mina de Cerro Colorado, al final no les va a quedar ningún beneficio porque la empresa que llegue a sacar el cobre y oro se lo va a llevar, ‘solo nos quedarán daños al ambiente y a la vida humana’, insistió Montezuma.

Antonio Amador Flores, presidente del Congreso Regional, dijo que la presencia de personas o empresas haciendo estudios en las tierras comarcales es una situación que viola lo que establece la Ley 10, según la cual todo el que entre a estas tierras tiene que consultar con las autoridades tradicionales, situación que no ocurre en este caso.

Amador afirmó que les ‘pintan un panorama muy bonito, pero que no es así en la realidad’, al tiempo que agrega ‘hemos vivido toda la vida el atropello, desde hace 500 años atrás, hemos sido víctimas del maltrato, saqueo y humillación que nos mantiene en la pobreza que nos consume‘.

Preocupación

Según las principales autoridades en la comarca Ngöbe Buglé, no es que ellos se opongan a las hidroeléctricas y a la explotación de las minas, sino que el problema es que al explotar la mina de Cerro Colorado, esta se encuentra ubicada en la parte alta de la cordillera central, en donde nacen las principales cuencas hidrográficas en medio de dos océanos, situación cuyas consecuencias no se han contemplado.

Advertencias de mineros sobre la minería

El abierto interés del actual gobierno en explotar la minería en Panamá ha trascendido a otros países con experiencia en el tema, reluciendo ventajas para inversionistas, pero también preocupaciones.

Gregorio Vásquez, gerente comercial para Latinoamérica de Drillco Tools, que hace 67 años fabrica martillos para explorar y explotar yacimientos, no desestima llegar a Panamá cuando haya un mayor desarrollo de la industria.

El ingeniero en minas sabe que además de Petaquilla Gold, que extrae oro, se explotaría el yacimiento cuprífero de Cerro Colorado en la comarca Ngäbe Buglé, uno de los más importantes del mundo.

Y aunque Vásquez está abierto a las posibilidades de inversión en el país, indicó que en naciones como Panamá y Costa Rica “es mejor dejarlas verdes, lindas como están”.

“En países tan verdes como Costa Rica y Panamá, el espacio para la minería debería desarrollarse en un marco muy, muy duro por parte del Gobierno”, dijo el ejecutivo, refiriéndose a normas que ayuden a proteger el ambiente.

La Federación Gremial de la Industria Chilena advierte que la minería no es el gran generador de trabajo, como se le promociona.

En Chile, país cuya inversión de capitales en el mundo depende en 38% de la minería, la industria genera 100 mil empleos directos y 700 mil indirectos de una demanda de 7 millones de personas, indicaron ejecutivos de la organización.

“Las minas son destructivas del entorno y tener mucha gente viviendo alrededor de una mina no es cosa fácil”, advirtió Javier Vega, gerente de estudios económicos de la federación.