Indígenas de la Comarca Ngäbe-Buglé se mantuvieron anoche en vigilia, luego de cerrar un paño de la vía Interamericana por más de una hora en el cruce del distrito de San Félix, en abierta oposición a la explotación minería que se piensa implementar mediante una ley. Los manifestantes quemaron llantas, ramas de árboles y botellas, sumándose a los que protestaron a horas más tempranas, que superaban los quinientos.
Las unidades policiales-antimotines se mantuvieron por horas en el lugar.
Alberto Montezuma, fiscal de la coordinadora, manifestó que “no temen a las represiones de la Policía ya que estamos peleando por nuestros derechos. El gobierno poco le importa el tema minero, ya que no hemos recibido ningún tipo de respuesta”.
En tanto, unos 200 indígenas cerraron desde el mediodía de ayer el paso vehicular a la altura de la comunidad de Norteño, en la carretera que va de Almirante hacia Chiriquí Grande, como apoyo a otros grupos que realizaron igual acción en San Félix y varios puntos.
Filas interminables de autos se formaron en ambos sentidos durante las cinco horas que duró el cierre; muchas personas manifestaron su disconformidad por la medida, entre ellos, Porfirio Cedeño, conductor de un bus que a bordo llevaba 40 jubilados.
Mientras tanto, cerca de 400 indígenas y campesinos de la Comarca Ngäbe-Buglé se concentraron desde tempranas horas de la mañana de ayer en la comunidad de Viguí, límite entre Veraguas y Chiriquí para protestar en contra de los proyectos hidroeléctricos y mineros, a la vez que pidieron que el artículo 5° de la ley especial para la comarca no sea aprobado en segundo debate.
Los indígenas se mantuvieron durante varias horas a unos 50 metros de donde estaban localizados los agentes policiales antidisturbios