El proyecto Concordia, antes denominado Paredones Amarillos en Baja California Sur crece en rechazo. “Los inversionistas pretenden engañarnos, porque ni la millonaria inversión, los cientos de empleos y la desaladora, garantizan la conservación del entorno natural”: diputados Felipe Prado y Ramón Vargas.
Fuente: Peninsular Digital
22/09/2010. Rechazar el proyecto minero “Concordia” pidieron los legisladores, al afirmar que es un engaño el supuesto interés de la empresa por preservar el medio ambiente.
A rechazar la realización del proyecto minero Concordia para evitar que se atente contra el entorno ecológico de Todos Santos, San Antonio, El Triunfo, Pescadero y rancherías aledañas, así como impedir que ningún proyecto millonario mueva la conciencia y la preocupación por nuestro Estado, pidieron ayer al pleno del Congreso, los diputados José Felipe Prado Bautista y Ramón Antonio Vargas Sánchez.
Mediante un pronunciamiento firmado por los legisladores Ramón Vargas como presidente de la Comisión de Ecología, y Felipe Prado como integrante del PRI, éste último expuso en tribuna que “una vez más, el Proyecto Minero Concordia, como se denomina ahora, pretende engañar a los sudcalifornianos y principalmente a las comunidades del Triunfo, San Antonio, Todos Santos, Pescadero, Las Gallinas y el Rosario, y demás rancherías que se ubican en los alrededores de la zona donde se pretende explotar mediante la extracción de oro”.
Recordó que “BCS ha sido, es y será un estado con grandes riquezas naturales, lo que en ocasiones la vuelve presa de la ferocidad de algunas empresas que buscan explotarlos sin recato alguno, descuidando el entorno natural que caracteriza la belleza y tranquilidad de nuestros pueblos”.
Y aclaró “no permitiremos, proyectos empresariales engañosos que ofrecen la generación de grandes fuentes de empleo y el desarrollo de servicios a los pueblos, corriendo el riesgo de envenenar el entorno natural ecológico, y agraviando a la flora y fauna de zonas que incluso están clasificadas como áreas naturales protegidas, como tal es el caso del proyecto de explotación de oro denominado Concordia, antes Paredones Amarillos, ubicado en la zona de la comunidad del Triunfo hasta a 15 kilómetros del picacho de la Sierra de la Laguna del Municipio de La Paz”.
Explicó que el proceso simple de explotación de oro requiere el uso de arsénico para separar el oro de los materiales pétreos, de ahí el arsénico, elemento característico por su toxicidad, se deposita en una Presa de Jale, que no es más que una superficie de tierra sobre la cual se tiende una tela plastificada de algunos milímetros de ancho, sobre la cual se depositan los desechos tóxicos sobrantes del proceso de explotación del oro, particularmente el Arsénico.
“Lo grave de ello es que si la cobertura de la presa sufre algún desperfecto o corte estos se filtran a la superficie terrestre corriéndose el riesgo de envenenar los mantos acuíferos que suministran de agua a varios pueblos aledaños a la Sierra de la Laguna”.
Abundó que “hoy, estos empresarios mineros regresan a BCS a plantear un proyecto rediseñado, manifestando preocupación por el cuidado del cielo, agua y tierra; el cuidado del entorno ecológico, ofreciendo la inversión de 217 millones de dólares, la generación de 1,400 empleos formales y la creación de una planta desaladora de agua, para dotar del vital liquido a las comunidades aledañas a la zona donde se pretende realizar el proyecto”.
“Pero la realidad es que ni 1,400 fuentes de empleo, ni la inversión millonaria, ni la propia desaladora de agua, es garantía de conservación de la superficie terrestre que se explotará, mucho menos de la flora y fauna, y menos aún del riesgo de envenenar los mantos acuíferos que suministran agua a las comunidades de Todos Santos, Pescadero, San Antonio, El Triunfo y los ranchos aledaños”.