La ampliación de la Mina Real de Ángeles, propiedad del empresario multimillonario Carlos Slim, pondrá en riesgo fauna como el águila real, víbora de cascabel y otras especies, y la tala de más de 15 mil árboles y miles de arbustos, luego que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Federales (Semarnat) autorizó el cambio de uso de suelo forestal a minero en 158 hectáreas. Esta mina del Recinto Minero Unidad el Porvenir que se localiza entre los municipios de Real de Asientos y Tepezalá, logró que autoridades del medio ambiente cambiaran el uso de suelo para uso minero por un lapso de 25 años, para la explotación de cobre, plomo y zinc.
Fuente: Mirador
Se estima que se invertirán alrededor de 280 millones de pesos para la ampliación de la empresa minera, luego de que la Semarnat consideró luego de un concienzudo estudio de impacto ambiental, que no se afectaría ni la flora ni fauna del lugar, además del compromiso de la minera de reubicar los seres vivos del lugar en una supervivencia del 80 por ciento.
Esta mina comenzó a operar en febrero de 2010, con una superficie de 50.7581 hectáreas, pero debido a la riqueza de la tierra, se solicitó la ampliación del proyecto tanto en territorio forestal como en tiempo para la explotación de los minerales.
En el estudio ambiental que presentó la empresa y que fue presuntamente respaldado por otras tres instituciones del medio ambiente, desde el inicio de operaciones hasta los 25 años de vida de la mina, consideran emplear aproximadamente tres millones de pesos anuales para mitigar o compensar el desastre ambiental.
Asimismo consideran como empresa y se pide por parte de las autoridades federales y estatales que toda la flora y fauna que va a ser invadida por la mina sea reubicada a otro lugar, por lo que se anuncia que se estarán reforestando 205 hectáreas al suroeste del proyecto minero.
Según los empresarios mineros se comprometen a cambiar por lo menos el 80 por ciento de los árboles y arbustos, y de la fauna que se encuentren, ahuyentarlos del sitio para que se desplacen por sus propios medios a lugares más seguros.
De los árboles que se talarán se encuentran tres especies: Acacia schaffneri, Yucca filifera y Prosopis laevigata; 17 especies de arbustos; 14 especies de cactáceas.
Un promedio de 289.284 metros cúbicos de madera se retirarán del lugar, de un total de 15 mil 791 especies de árboles, siendo la más afectada la acacia schaffneri (12, 408), seguido de prosopis laevigata (3, 074) y de yucca filifera (309).
De arbustos se estima remover un total de 467 mil 71 individuos de 17 especies y la más afectada será la jatropha dioica con una pérdida potencial de 469 mil 582 organismos
Aunque no se puede dar una denominación cuantitativa por especie, se estima que la pérdida forestal será de 77 mil 135 pesos; de arbustos cinco millones 601 mil 841 pesos y de cactáceas 530 mil 849 pesos.
Tanto del total de fauna y flora que se retirará del lugar se estima en pesos, según la empresa minera y que avaló la Semarnat, será por el orden de los seis millones, 298 mil 906 pesos.
Águila Real en peligro
La fauna del lugar será seriamente afectada, sobre todo especies que se encuentran protegidas por peligro de extinción, como el caso del águila real, en donde se encontraron dos aves, símbolo nacional.
Además del águila real se encontraron en el lugar especies como la rana Moctezuma, la culebra de agua, el halcón mexicano, el camaleón de montaña, la culebra potosina y sorda mexicanas, y varias especies de víbora de cascabel, todas protegidas y algunas en peligro de extinción.
Tortugas de pecho quebrado, pato mexicano, murciélagos como el trompudo, hocicudo y magueyero también serán movidos de su habitad.
Todo un suceso en el que la mina pagará a varias dependencias como la Comisión Nacional Forestal un total de 47 mil 623 pesos anuales, a la Semarnat un promedio de 780 mil pesos por la fauna y así a varias dependencias de protección al medio ambiente tanto estatales como federales.