De los 51 ríos principales que hay en México 35, es decir, el 60 por ciento en nueve regiones hidrológicas se encuentran “fuertemente contaminados”, indica el documento Atlas del Agua 2016, realizado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Las principales fuentes de contaminación de loa ríos son las aguas residuales municipales y las aguas residuales que son descargadas directamente a los cuerpos de agua provenientes de las actividades productivas, principalmente de la industria y la minería.
Fuente: El Occidental
Los resultados señalan a estos ríos como cuerpos de agua con sitios de monitoreo fuertemente contaminados, entre los que destacan el Río Balsas, Río Santiago, Rio Pánuco, Rio Grijalva-Usumacinta, Río Turbio, Río Papaloapan, Río Coatzacoalcos y Río Tonalá, que en su conjunto reúnen 87 por ciento del agua superficial del país.
Mercurio, plomo, cadmio, níquel, cromo, arsénico, cianuro, tolueno, benceno, cloroformo e incluso compuestos como cloruro de vinilo y disruptores hormonales como el DEHP son algunos de los contaminantes que se pueden encontrar en nuestros ríos.
El informe que se presenta anualmente, detalla que la Región Hidrológica del Valle de México, que comprende cuatro estados, el 36 por ciento del agua que existe en la zona está fuertemente contaminada.
Las principales fuentes de contaminación de loa ríos son las aguas residuales municipales (las que son manejadas en los sistemas urbanos y rurales de alcantarillado), y las aguas residuales que son descargadas directamente a los cuerpos de agua provenientes de las actividades productivas, principalmente de la industria y la minería.
El Programa Nacional Hídrico 2013-2018, destaca que, del volumen total de agua tratada, que asciende a 3 mil 146 millones de metros cúbicos, sólo se rehúsa el 33 por ciento, del cual el 7.8 por ciento se intercambia por aguas de primer uso, recuperando caudales para usos prioritarios como el público urbano”, apunta.
Sostiene que la reutilización de agua residual municipal tratada se ha incrementado en los últimos años, generalmente en la agricultura, la industria y en los servicios municipales y principalmente para el riego de áreas verdes urbanas. Sin embargo, reconoce que sólo se reutiliza una tercera parte de las aguas negras tratadas.
De acuerdo con Conagua, en el año 2015, las dos mil 477 plantas en operación en el país trataron 120.9 metros cúbicos, es decir, el 57 por ciento de los 212 metros cúbicos por segundo recolectados en los sistemas de alcantarillado.
Las entidades como Estado de México -262 y Sonora -236- concentra el mayor número de plantas de tratamiento en operación, seguido por Puebla -216- y Nuevo León -187- en contraste Quintana Roo -4-, Guerrero-7- Ciudad de México- 7- tienen el menor número.