La madrugada de este sábado 17 de diciembre de 2016, varios habitantes de la parroquia Panantza, en la provincia de Morona Santiago, fueron capturados por policías y militares acampados en San Juan Bosco y Panantza, en circunstancias ajenas a cualquier causa para el que se dictó el estado de excepción; pues se los capturó mientras dormían uso y otros desarrollaban sus actividades cotidianas en el campo: la ganadería.
Fuente: Fundación Regional de Asesoría en Derecho Humanos
Desde aproximadamente a las 7h00, tres tanquetas blindada para montaña han ingresado por San Carlos para avanzar a los centros de Sunswint y otros, mientras helicópteros militares están merodeando el centro shuar Warints, tres camiones de la milicia ecuatoriana han llegado al centro shuar de El Tink. “Temo que pretendan atacar a todo centro shuar que encuentren”, comentó uno de los habitantes de la zona.
Esto para buscar a más personas para capturarlas. Hoy, a las once de la mañana, se inició la incursión militar en San Carlos. Los militares y policías basan su búsqueda en la lista que obtuvieron cuando dos empleados shuar de la minera proporcionaron al azar 41 nombres de indígenas shuar y los responsabilizaron arbitrariamente de los hechos del 21 de noviembre cuando miembros de la nacionalidad shuar tomaron el campamento minero en Nankints, lugar donde la comunidad fue desalojada el pasado 11 de agosto para dar paso a los trabajos de la minera EXSA.
A partir de las 11h00, INREDH ha empezado a recibir llamadas desesperadas de pobladores de la zona. “Quieren exterminarnos”, manifiestan algunos. “Tememos por la vida de nuestros familiares y compañeros” dicen otros que llaman por teléfono.
Las clases en las escuelas de Panantza y Gualaquiza están paralizadas, por cuanto los militares no dan paso ni para la entrada, ni para la salida. “No tenemos qué comer”, dicen algunos habitantes shuar. “Nunca ha habido tanta zozobra, sino desde cuando entraron los militares, son groseros, irrespetuosos y violentos”, realatan impotentes los habitantes de Panantza. Los shuar también manifiestan su indignación porque fueron ellos quienes defendieron la cordillera de El Cóndor durante la guerra con el vecino país de Perú, y ahora son desalojados para dar paso a una minera china.
Como se recordará, el proceso de indagación previa No. 140801816110006, por los hechos ocurridos en noviembre se inició con un parte Policial y denuncia escrita presentada por el ministro del Interior, Diego Torres; se llamaron a declarar a 41 personas de las comunidades de Panantza, San Carlos, Tsuintsuim, San Pedro, San Juan Bosco y Nankints. En esta lista constan todos los miembros de la Junta Parroquial de San Carlos, el presidente y vicepresidente de la Junta Parroquial de Panantza, los principales dirigentes de la Federación Shuar de Morona Santiago y líderes de los principales centros shuar de la zona, además del coordinador del Movimiento Pachakutik de San Juan Bosco.
Se conoce que los dos shuar trabajadores de la empresa fueron conminaron a que declaren en contra de Luis Tiwiram y José Esach, dirigentes de la FISC. La acusación también hace referencia a una rueda de prensa que dio Tiwiram, quien, supuestamente se ha declarado autor de estos hechos y habría advertido que lucharán hasta las últimas consecuencias. Los militares y policías han decidido que Tiwiran y Esach son responsables de los hechos del 14 de diciembre pasado y han asegurado que no descansarán hasta encontrarlos, para lo que han desplegado en la región equipo militar y han iniciado la incursión en San Carlos.
Hasta el medio de hoy, que difundimos la presente información, se conoce de la detención de Milton Reinoso, vicepresidente de la Junta Parroquial de Panantza; Mercedes Cabrera, Nancy Marín y Danny Marín, presidente de la Junta Parroquial de Panantza, a quienes los sorprendieron durmiendo, desde sus recámaras, han sido arrastrados, han entrado destrozando las puertas de las casas, con tumba puertas, golpeando a niños y mujeres que quisieron evitar la detención. Los detenidos han sido llevados al Unidad Policial Comunitaria de San Juan Bosco, y ahora los están conduciendo a Gualaquiza. Preparan una audiencia para la tarde.
Se desconoce el paradero de las demás personas detenidas y se desconoce las consecuencias de la incursión militar en San Carlos. Varios habitantes de Panantza y San Juan Bosco, en coordinación con el equipo jurídico local de INREDH, se han trasladado a diversos lugares en busca de los detenidos pero no han tenido resultados; en la Fiscalía de Gualaquiza, han manifestado que no saben nada sobre el particular ni están acompañando a los operativos militares.
Como ya se había advertido en una nota anterior de INREDH, el gobierno estaba empeñado en iniciar una cacería de brujas y en esta cacería de está deteniendo indistintamente a las personas de la zona donde la minera EXSA implementará su proyecto.