El fenómeno de la falta se interés de los jóvenes por ingresar a la actividad minera comienza a visualizarse a nivel mundial. Desde la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) de Chile advierten que el recambio de trabajadores en la industria es una preocupación de la minería. Si bien, ellos opinan que “existen ideas sesgadas sobre la industria”, cabe destacar que las características y riesgos del trabajo sumado a las consecuencias ambientales de la minería a gran escala es una información de fácil acceso para las nuevas generaciones. No alcanza con altos salarios, “los jóvenes exigen un propósito inspirador y compatible con sus convicciones personales”.

Por: noalamina.org

Fuente: Soychile.cl

En una publicación de Soychile.cl explicaban que “Existe más que preocupación por la escasez de jóvenes interesado en ser parte de la industria minera, sobre todo cuando la industria necesita cubrir la demanda de minerales estratégicos e inversiones que superan los US$ 80 mil millones en los próximos años”.

Un informe realizado por McKimsey & Company donde señala que el fenómeno de la carencia de mano de obra y talento joven no solo es en Chile. El estudio revela que ha habido alrededor de una caída del 63% en las inscripciones de ingeniería minera en Australia desde 2014, y una caída del 39% en las graduaciones de minería en los Estados Unidos desde 2016.

Además, el 70 % de los encuestados de entre 15 y 30 años de edad que afirmaron que definitivamente o probablemente no considerarían trabajar en la industria minera.

En referencia a lo que ocurre en Chile, la Alianza CCM-Eleva ( Alianza Consejo de Competencias Mineras – Programa Eleva) elaboró el “Estudio de Fuerza Laboral de la Gran Minería 2023-2032”, que sostiene que existe una demanda de más de 34 mil nuevos puestos de trabajo que necesitarán contar con el talento joven. El déficit está en en cargos de carácter operativo como “mantenedores eléctricos y mecánicos, y operadores de equipos fijos y móviles”. También, mencionaron los sueldos que, según trabajadores del rubro, iniciarían desde “$1 millón, sin considerar bonos. Al sumar beneficios, el sueldo líquido mensual se ubica en torno a $1,5 millones”.

El presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Jorge Riesco, analizó el recambio de trabajadores en la industria.

“La atracción de talento joven es una preocupación de la minería. Obliga a las empresas a preocuparse por la atracción de talentos”.

Agregó que “hay que poner mucha atención a lo que buscan los jóvenes de entre 19 y 28 años. La sola remuneración no es suficiente para atraer y retener talento, y muchos anteponen la flexibilidad de otros empleos”.

Destacó que “los jóvenes exigen un propósito inspirador y compatible con sus convicciones personales”, que ha dejado al descubierto “las ideas muy sesgadas que tienen las nuevas generaciones” sobre la industria y el rubro.

Desde la Asamblea No a la Mina que se opone a la minería a gran escala, consideramos que no se trata de una idea sesgada sino la posibilidad de contar con accesible información sobre las verdaderas consecuencias personales, sociales y ambientales que trae aparejada la actividad.

También, Vladimir Glasinovic, director del Programa Eleva (Alianza CCM-Eleva), expresaba que

“la percepción de que “los jóvenes no están queriendo entrar a la minería” es un fenómeno global con características particulares en Chile”.

A su vez, comenta que el cambio, por la preocupación ambiental, en las nuevas generaciones de jóvenes afecta de manera negativa su percepción.

Además, agregó que “si hace 10 años uno de cada tres trabajadores contratados era menor de 30 años, hoy solo uno de cada cuatro. Además, en la última década ha disminuido la matrícula y la titulación en especialidades exclusivamente mineras en la formación técnica y profesional”.

También suma otros factores como “turnos prolongados, ubicación en zonas remotas, desconexión de centros urbanos y la pérdida de atractivo ante el auge de sectores como el de las energías renovables”.

Indudablemente, la sociedad está derribando los mitos sobre sustentabilidad, progreso y desarrollo que empresas y gobiernos asociaban a la actividad minera.