Es el grupo dueño de minera Los Pelambres y uno de los mayores del mundo. Obtuvo un fallo en contra para que deje de operar, pero la empresa desestima la decisión. El tranque o dique El Mauro contiene los desechos tóxicos mineros en un lago artificial que lo coloca como el más grande de Latinoamérica en su tipo.
Fuente: La Gran Época
La justicia chilena en Los Vilos, IV Región, en el mes de mayo emitió un fallo a favor de los demandantes de la comunidad Los Caimanes al calificar como una “obra ruinosa” al tranque El Mauro de Minera Los Pelambres. Construida por el poderoso Grupo Luksic, que opera a través de Antofagasta Minerals.
Pese a que la resolución fue aplaudida por ambientalistas, la solución para los habitantes sigue dilatándose. Ellos piden el cierre definitivo de la obra, sin embargo, según publicara el Diario Financiero, las autoridades y el grupo Luksic desestiman que el tranque deje de operar como piden los demandantes. Por esta y otras razones el movimiento Red Ambiental Norte planteó que observando todos los informes de peritos existiría “colusión” entre la empresa y las autoridades.
Hoy el tranque contiene más de 2.200 millones de toneladas de relave y “diariamente en él se depositan 175 mil toneladas de material que equivale a 6.000 camiones mineros de alto tonelaje por día”, de acuerdo al reporte del Diario La Región.
“El peritaje ha podido establecer como datos duros, que fue diseñado para 120 mil toneladas diarias en qué circunstancias ya se están depositando 175 mil toneladas al día”, informó el Diario La Región el 13 de abril. A su vez en caso de colapso el vertido iría directo al poblado más vecino. Los Caimanes, población de dos mil habitantes, además de parte de Los Vilos.
En relación al dictamen del Tribunal de Los Vilos, notificado el 20 de mayo a Minera Los Pelambres, sobre la demanda de Obra Ruinosa presentada en 2008 en contra de la operación del tranque de relaves El Mauro, la compañía declaró que “el fallo desestima la solicitud de paralización realizada por los demandantes por lo que el tranque El Mauro sigue operando normalmente, bajo las medidas de seguridad avaladas por los organismos técnicos del Estado”, comunicó Antofagasta Minerals.
“No obstante el análisis que se pueda hacer de las enmiendas que el fallo exige desarrollar, Minera Los Pelambres reitera que El Mauro es una instalación segura, con los mejores estándares de diseño y operación, y recurrirá a todas las instancias judiciales que correspondan para demostrarlo.
El Gerente de Asuntos Externos de Antofagasta Minerals, Andrés Morán, señaló que “el Tranque de relaves El Mauro cumple con toda la legislación chilena en materia de seguridad”, concluyó Antofagasta Minerals.
Lo que dice Morán se contrasta con el hecho que ya la población se quedó sin agua por la contaminación de la minera Pelambres, según explicó a La Gran Época en 2013, el Dr. Andrei Tchernitchin jefe del Departamento de Medio Ambiente del Colegio Médico de Chile.
El vocero de la Red Ambiental del Norte, Alfonso Ossandón Antiquera explicó a su vez que desde julio de 2013 en que la Corte Suprema acogió un recurso de protección de los vecinos del poblado Los Caimanes, de dos mil habitantes, para un control permanente, aún “no se resguarda la vida de las personas”, según declaraciones al Semanario Tiempo el 18 de abril.
“Desde hace un año hay un escrito por parte de ministros de la justicia chilena, que ha ordenado a ONEMI y Sernageomin tomar cartas en el asunto. (Éste) acredita que el Tranque El Mauro es una obra lesiva y ruinosa y altamente peligrosa”, dijo Ossnadón.
La obra la aprobaron las autoridades en el año 2004, sin embargo en el informe pericial se desprende que “mantener un producto denominado relave formado casi en un 60% por agua, confinado dentro de un depósito de gran envergadura (240 metros de altura y 1.710.000 toneladas de peso) le confiere características de elemento riesgoso por la inestabilidad propia de su composición”.
La sorpresa fue que se autorizó para resistir un sismo de 7,5 grados en la escala Richter en la zona, y de 8,3 grados a 84 kilómetros de distancia, sin embargo el país tiene sismos sobre 8,3 grados en su historia.
Uno de los argumentos planteados es que a pocos kilómetros en Los Vilos, las autoridades hacen simulacros de evacuación por tsunamis causados por sismos de magnitud que pueden ser de 8,7 grados Richter, informó el Sindicato Collahuasi, y no hay plan de evacuación para Los Caimanes. Es decir las autoridades no quieren reconocer que en esa zona de tierra se puedan producir terremotos de magnitud mayor.
En un comunicado el Sindicato Collahuasi explicó que “los sismos ocurridos en el norte chileno han alertado a los habitantes de la localidad Los Caimanes, que se oponen a la permanencia del gigantesco tranque de relaves El Mauro de Minera Los Pelambres, el más grande de Latinoamérica, propiedad del grupo económico Luksic”.
El grupo resaltó también el hecho que el tranque fue diseñado para un depósito diario de 120 mil toneladas pero hoy se depositan 175 mil.
“Fue diseñado para soportar un terremoto 7,5 grados Richter, mientras en la región, específicamente en Los Vilos, las autoridades efectúan los simulacros sobre la base de un terremoto grado 8,7. La preocupación de los lugareños se acentúa al constatar que el tranque se encuentra ubicado en una zona de frecuentes sismos al existir una falla geológica justo un kilómetro aguas abajo del eje del muro de partida”, indicó el Sindicato Collahuasi.
El Ministro Sergio Muñoz y otros juristas ordenaron hace un año a la Oficina Nacional de Emergencias, ONEMI, al Servicio Nacional de Geología y Minería, SERNAGEOMIN y a otros órganos estatales crear un plan de evacuación y tomar medidas para evitar una catástrofe.
¿El fallo de mayo podría indicar que se tomarán medidas concretas?, se pregunta la población.
“Este fallo demuestra que obras monstruosas como el tranque de relave El Mauro de minera Los Pelambres no deben ser construidas en Chile y las que ya lo están son un peligro”, comunicó el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales OLCA, el 23 de marzo.
Aguas contaminadas
El Dr. Andrei Tchernitchin jefe del Departamento de Medio Ambiente del Colegio Médico de Chile, explicó a La Gran Época por qué razón hoy la población de la región se encuentra sin agua potable.
“La empresa minera Pelambres construyó un tranque de relaves mineros que nosotros descubrimos que filtra manganeso, mercurio y otros tóxicos a las napas subterráneas que afloran aguas abajo y que son usadas para beber y como agua de riego, afectando la salud de quienes viven allí y afectando los productos hortofrutícolas de la zona”, dijo el médico en septiembre de 2013.
“El estero de agua que antes era limpia y ahora está contaminado, al igual que el agua de los pozos, producto de la actividad minera”, dijo Tchernitchin, quien es profesor titular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
“A los habitantes de Caimanes les traen agua en camiones, y ya están llenando los contenedores de agua potable del pueblo con agua traída desde lejos”, señaló el Doctor en conversaciones con La Gran Época.
Intervención de glaciares rocosos
Las intervenciones de glaciares rocosos por Minera Los Pelambres no fueron anunciados en ninguno de los estudios ambientales presentando a la autoridad entre los años 1997-2004 (Geotécnica Consultores, 1997; COREMA Coquimbo, 2002, 2004), sin embargo este hecho produce daños irreversibles, informa el estudio publicado el 1 de agosto de 2008 por la Universidad de Waterloo, de Canadá (Estudio).
Los investigadores Guillermo Azocar y Alexander Brenning resaltaron en el documento el hecho que las autoridades conocían de su existencia de la remoción, debido a que durante el año 1998 se encargó a la empresa consultora Geoestudios Ltda, la identificación y evaluación del conjunto de glaciares rocosos en el área (Geoestudios, 1998).
“Por causa que desconocemos se omitió esta información en los posteriores estudios, por lo tanto, a nuestro entender, no cuentan con la aprobación de parte de las autoridades ambientales y sectoriales involucrados en el proceso de evaluación”, indicaron en el documento.
Efecto de la remoción de glaciares rocosos
(Parte del texto de la Universidad Waterloo, Canadá)
Las intervenciones de glaciares rocosos pueden tener varios efectos ambientales a mediano y largo plazo de acuerdo un conjunto de investigaciones citadas por Azocar y Brenning.
Procesos geoquímicos en los depósitos de estériles pueden producir drenajes ácidos con alto contenido de metales pesados (Acid Rock Drainage, ARD), afectando tanto el agua que descarga desde los glaciares rocosos como el mismo hielo acumulado durante varios milenios.
La construcción de depósitos de roca estéril sobre glaciares rocosos altera la composición y las condiciones térmicas internas, por lo tanto puede aumentar el riesgo de deslizamientos con impacto directo en actividades mineras.
El efecto de sobrecarga de depósitos de estériles construidos sobre glaciares rocosos va a aumentar su velocidad de desplazamiento y puede causar inestabilidades con impacto directo en actividades mineras. Altas velocidades se ha observado en el pasado, en depósitos de estéril localizados en el área de Minera Los Bronces y División Andina.
La remoción o alteración de glaciares rocosos en zonas semiáridas implica la pérdida de importantes reservorios naturales de agua fósil, en estado congelado. El área de Minera Los Pelambres no posee glaciares propiamente dichos, por lo cual los glaciares rocosos y el permafrost de montaña son los únicos reservorios permanentes de hielo en esta zona y por lo tanto de importancia crítica para el sistema hidrológico.
“Con el fin de reducir y controlar los efectos ambientales y riesgos geomorfológicos de las intervenciones en glaciares rocosos se recomienda establecer un programa de monitoreo científico independiente de los glaciares rocosos intervenidos y cuyos resultados sean puestos continuamente a disposición pública”, recomendaron Azocar y Brenning al concluir el informe de El Mauro.