En el encuentro organizado por el Presidente de ese país, Evo Morales, se impulsará la creación de un tribunal internacional sobre cambio climático y la realización de un referéndum mundial sobre el tema. Se prevé el arribo de más de 15 mil personas.
Fuentes: Telam y Página/12
El inicio de las sesiones de los 17 grupos de trabajo y la asamblea de los movimientos sociales en la Universidad del Valle, en Tiquipaya, a 10 kilómetros de Cochabamba, dio comienzo a la Primera Conferencia Mundial de los Pueblos y la Madre Tierra.
Organizada por el presidente, Evo Morales, en respuesta al fracaso de la última cumbre del clima (Conferencias de las Partes sobre Cambio Climático) que se realizó en Copenhague en diciembre último, la Conferencia de Cochabamba intenta establecer una nueva visión sobre el fenómeno del calentamiento global.
“Esto no se va a repetir en muchos años. Siento que Bolivia se va a convertir en un terremoto, como un volcán, no para acabar vidas, sino para salvar vidas”, afirmó el mandatario boliviano en declaraciones efectuadas una semana antes del comienzo de la Conferencia.
Los movimientos sociales pidieron hoy, en el primer día de la Conferencia Mundial de los pueblos sobre Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, una acción conjunta ante la cumbre de ONU de diciembre en Cancún, a fin de que sean escuchados y que las transnacionales no planteen soluciones falsas al calentamiento global, informó la agencia ANSA.
“Las multinacionales y los gobiernos proponen soluciones falsas. En Indonesia, Congo y Brasil proponen los biocombustibles. Y dicen que las plantaciones de palma son bosques. Y nosotros, los pueblos de la vía campesina, decimos que no son soluciones verdaderas”, afirmó Henry Sarai, coordinador general de Vía Campesina.
La afluencia de solicitudes para participar de la cumbre sobrepasó las expectativas de los organizadores que lejos estaban de calcular la gran cantidad de gente que llegara en las próximas horas a la ciudad de Cochabamba.
Para poder albergar a los visitantes, las autoridades bolivianas dispusieron abrir institutos militares como el Centro de Instrucción de Tropas Especiales (CITE), la Escuela de Sargentos y el Politécnico de la Fuerza Aérea; así como establecimientos educativos de la zona central de Cochabamba y Tiquipaya.
Evo propuso un “socialismo comunitario en armonía con la tierra”
El presidente boliviano participó de la inauguración de la primera “Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra” en Tiquipaya, en el centro de Bolivia. “El nuevo sistema socialista comunitario eliminará toda forma de colonialismo, imperialismo y asegurará la paz entre los pueblos y con la Madre Tierra”, dijo Morales.
“La humanidad está ante la disyuntiva de continuar por el camino del capitalismo y la muerte, o emprender el camino de la armonía con la naturaleza y el respeto a la vida”, afirmó Morales.
Evo detalló que “el modelo que propugnamos no es de desarrollo ilimitado o irracional. Los países necesitan un cierto grado de mejoramiento y de buscar industrializar para satisfacer las necesidades fundamentales de su población”. Morales, fiel a su estilo, ofreció un discurso anticapitalista y antiimperialista por el que fue aplaudido a cada instante.
“La humanidad está ante la disyuntiva de continuar por el camino del capitalismo y la muerte, o emprender el camino de la armonía con la naturaleza y el respeto a la vida para salvar a la humanidad. Requerimos forjar un nuevo sistema que restablezca la armonía con la naturaleza y entre los seres humanos”, dijo.
El acto inaugural se realizó con la participación de unas 23.000 personas en el estadio de fútbol del municipio de Tiquipaya, próximo a Cochabamba. Banderas de varios países dieron colorido a las graderías del estadio, donde representantes de pueblos indígenas exhibieron sus tradicionales danzas acompañados por conjuntos musicales bolivianos.
También hubo un ritual ancestral a la “Pachamama” (Madre Tierra, en aymara) que fue precedido por el canto de la ministra boliviana de Cultura, Zulma Yugar, destacada artista.
No hubo presencia de ningún mandatario latinoamericano. La cancillería boliviana anticipó que podrían llegar el ecuatoriano Rafael Correa y el venezolano Hugo Chávez a la clausura de la conferencia mundial que se programó para el jueves.
Sin embargo, representantes de los cinco continentes hablaron en la ceremonia que se desarrolló a campo abierto y a pleno sol. “La Pachamama habló en Islandia y paralizó a Europa. Tenemos que escuchar los mensajes de la Madre Tierra”, subrayó el parlamentario español, Willy Meyer, de Izquierda Unidad.
Por su parte, el escritor uruguayo Eduardo Galeano, expresó en una carta -que ayer fue publicada en Página/12-, leída por el embajador de Uruguay en Bolivia, Diego Zorrilla, instó a los participantes de la conferencia de Cochabamba a “hablar poco y hacer mucho para defender al planeta Tierra”.
El incidente más notorio ocurrió cuando habló la representante de Naciones Unidas. Ante los incesantes silbidos tuvo que acortar su mensaje al extremo de amenazar con retirarse del evento ante la indiferencia del presidente Morales.
Entre los objetivos de la conferencia mundial de los pueblos está profundizar el Protocolo de Kyoto para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en los países industrializados.
El Protocolo de Kyoto, de 1997, mediante el que se buscó reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en los países industrializados, vence en 2012. Todavía no hay visos de un acuerdo de protección del clima global que lo reemplace.
También se propondrá crear en el seno de Naciones Unidas un Tribunal de Justicia Climática para que exista un mecanismo de juzgamiento y sanción a los países desarrollados “que incumplan sus compromisos de reducción de gases”.
El tercer objetivo es conseguir apoyo para la organización de un referéndum mundial que serviría para que la temperatura del mundo no aumente más de un grado centígrado.
Además, se propondrá la creación de la Unidad de Naciones Originarias (UNO) como un órgano mundial paralelo a la ONU para que se ocupe de temas del cambio climático, en caso que no se acepten en la cumbre mundial de diciembre en México las conclusiones de la conferencia de Cochabamba.