El cambio climático y la actividad minera inciden en la disminución “alarmante” del caudal de las lagunas Colorada, Hediondo y Verde en Potosí y Alalay en Cochabamba, lo que preocupa a las autoridades por su incidencia, entre otros aspectos, en la conservación de la diversidad biológica, informa este viernes La Razón en su edición impresa.
Fuente: La Razón
El responsable de Turismo de la Gobernación de Potosí, Jorge Pérez, informó a ese medio que el nivel de las aguas de la laguna Colorada bajó de 70 centímetros a 40 centímetros entre 2009 y 2016.
“La pérdida de agua de las algunas es un problema en el sudoeste potosino. La laguna Colorada, uno de nuestros atractivos turísticos, se evapora por la sequía y la actividad minera”, advirtió y atribuyó el hecho a la contaminación minera y al cambio climático.
Similar situación ocurre en la laguna Hedionda y Verde en Potosí. En Alalay, Cochabamba, el nivel del caudal disminuyó en 50% en los últimos cinco años.
“Tenemos el dato de que el nivel del agua, que era de tres metros, ahora es un poco más de un metro, creo que llega a 1,2. El área está colmada y requiere de un dragado”, explicó el a la red PAT Alan Lisperguer, director de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Gobernación y miembro del Comité de Recuperación, Mejoramiento y Preservación de Cochabamba.