Menos del 1% del volúmen total de hielos de la cuenca de Potrerillos serán reubicados para la construcción del proyecto minero Pascua Lama, según aseguró el Director del Proyecto, Ron Kettles, agregando que el traslado de los hielos -unos 900.000 metros cúbicos de un total de 250 millones- no tendrá impacto en el suministro de agua de las comunidades del valle del Huasco. El yacimiento a rajo abierto se localizará entre los 4.000 y 5.200 metros de altura.
Por Danilo Torres
21/04/2010. El proyecto, que se ubica en la cordillera de Los Andes, a la altura de la provincia de San Juan en Argentina y la Tercera Región en Chile, contempla -en su primera fase- una inversión entre los mil 400 y mil 500 millones de dólares y una producción anual estimada en los primeros diez años entre 750.000-775.000 onzas de oro y 30 millones de onzas de plata. La vida útil estimada es de 20 años. En su etapa de construcción, la empresa minera requerirá aproximadamente 5.500 trabajadores, mientras se requerirán 1.600 para la operación de la mina.
Pascua Lama cuenta con reservas de 17,8 millones de onzas de oro y 630 millones de onzas de plata. Se anticipa una inversión adicional en el lado argentino de alrededor de 250 millones de dólares para una extensión de la planta de procesamiento para un aumento de la capacidad de 33.000 toneladas por día a 44.000 toneladas por día y para la construcción de una planta de flotación para extracción de concentrados de cobre.
Barrick está en condiciones de llevar adelante el proyecto gracias a la existencia del Tratado Minero entre los gobiernos de Argentina y Chile, suscrito a fines de 1997, y del Protocolo Específico sellado en agosto del año pasado, que resuelve aspectos prácticos para la futura operación de esta mina binacional.
Una vez que las autoridades de ambos países otorguen los permisos correspondientes, así como se resuelvan algunos aspectos impositivos y fiscales aún pendientes, la empresa canadiense espera dar paso a la construcción del proyecto en el año 2006 y entrar en operaciones el año 2009.
Barrick Gold Corporation es una empresa que tiene operaciones en 4 continentes. En Norteamérica tiene minas en Canadá -algunas actualmente en proceso de cierre- y Estados Unidos, donde posee el yacimiento Goldstrike. Asimismo, en Sudamérica tiene proyectos en Perú (Pierina); en Chile, una mina en proceso de cierre (El Indio) y el proyecto Pascua Lama, mientras que en Argentina tiene un proyecto en fase de construcción que se llama Veladero, que está estimada que entre en producción a fines del presente año. Por su parte, en Africa tiene dos minas en Tanzania, mientras que en Australia posee cinco yacimientos. En exploración, Barrick tiene alrededor de 110 proyectos en 16 países.
Pascua Lama
El mineral extraído de la mina será enviado en camiones a un chancador primario ubicado en territorio chileno, a unos 4.700 metros sobre el nivel del mar, para reducir su tamaño. Luego será transportado mediante correa transportadora -de una extensión de 3,7 kilómetros- hasta un acopio ubicado en territorio argentino. En esta área habrá un chancador secundario y una planta de lixiviación con cianuro de sodio.
El yacimiento generará dos tipos de mineral: refractarios y no refractarios. El mineral refractario se enviará a un circuito de flotación convencional para obtener concentrado de cobre. El director del Proyecto, Ron Kettles, aclara que aún no está definido el puerto de exportación ni el mercado.
En cuanto al mineral no refractario y los relaves de flotación, serán sometidos primero a una etapa de lixiviación con cianuro de sodio. La pulpa será enviada a un circuito de decantación para separar la solución rica de los sólidos. Los sólidos residuales se enviarán a un tratamiento con anhídridos sulfurosos para eliminar el cianuro residual, y luego al tranque de relave. La solución rica será sometida a una etapa de precipitación de oro-plata mediante la adición de polvo de zinc. La pulpa de oro-plata-zinc resultante será enviada a una etapa de fusión de metal doré, mientras que el líquido resultante de la precipitación y la filtración será recirculado al proceso.
Responsabilidad Ambiental (?)
En cuanto Estudio de Impacto Ambiental del proyecto, se encuentra en proceso de aprobación el segundo estudio presentado por la empresa. Las autoridades respectivas ya habían autorizado un EIA el año 2001. Sin embargo, desde esa fecha a agosto del 2004 cuando Barrick decidió reiniciar el proyecto, hubo una optimización del mismo con algunas modificaciones, lo que requirió la presentación de un segundo estudio. El pasado 25 de abril concluyó el plazo para que la empresa entregue un informe con las respuestas a las observaciones y preguntas de las comunidades. En el lado argentino, el informe de impacto ambiental se entregó a las autoridades en noviembre pasado y ahora está en marcha el proceso de consulta y de evaluación del IIA.
En el caso chileno, dentro del estudio está contemplado que tres meses antes de la construcción del proyecto, la empresa debe entregar un plan de manejo de glaciares.
“Ya estamos anticipándoles a las autoridades y la comunidad algunos de los puntos que incluirá ese plan, y que esperamos entregar en la primera mitad de este año”.
En ese sentido, el tema que ha causado discusión, es la reubicación de aproximadamente 900.000 metros cúbicos de hielo de tres glaciares que se verían afectados por su cercanía al área de delimitación del rajo. El hielo será trasladado de los glaciares Toro 1, Toro 2 y Esperanza hacia el glaciar Guanaco, que está ubicado en la cabecera de la misma cuenca. Para el traslado se utilizará una pala hidráulica que corta el hielo, por lo tanto no se usarán explosivos. Un camión trasladará los hielos hasta depositarlos en el glaciar Guanaco, que reúne las condiciones climáticas para la mantención de los hielos. El proceso, que durará entre 4 y 6 meses, requerirá el reacondicionamiento del camino hacia el glaciar más grande, para evitar que los camiones resbalen.
Ron Kettles aclara que Barrick contrató un experto canadiense que tiene mucha experiencia en otras partes del mundo en reubicación de hielos, agregando que él junto a su equipo definirá el plan conceptual de manejo y todo el proceso de traslado.
En cuanto al flujo de las aguas del valle, el ejecutivo es enfático en señalar que el suministro de agua de los usuarios del valle no se verá afectado por las obras del proyecto.
En relación al plan de manejo de glaciares, añadió, “estamos trabajando fuertemente para completar el plan para entregarlo antes por el interés público que este tema despierta”, señala el Director del Proyecto.
Las medidas de mitigación de la compañía incluyen la implementación de mallas o barreras alrededor del glaciar Guanaco para ayudar a acumular nieve durante el invierno.
En relación al uso y cuidado del agua, Barrick viene monitoreando el flujo del recurso desde 1993. “Toda esa información ha sido entregada a las autoridades desde el 2001 cuando se aprobó el anterior estudio de impacto ambiental. Además, estamos -voluntariamente- adhiriendo a un caudal ecológico para asegurar el flujo del río en períodos de sequía”, explica el ejecutivo.
Asimismo, en el caso del manejo de las aguas ácidas relacionadas con el estéril, la compañía está diseñando la construcción de canales para atrapar el agua que viene de los deshielos y así evitar que ésta toque los estériles, para luego desviarla para que regrese al flujo del río. “El plan de manejo de las aguas requiere la construcción de canales y desvíos del agua superficial para dirigirla fuera del área de los botaderos. También vamos a construir canales subterráneos para captar aguas profundas que circulen bajo los estériles y construir pozos para captar las aguas subterráneas”.
En una reunión con los integrantes de la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Diputados, Ron Kettles señaló que la empresa espera que los trámites de aprobación del proyecto concluyan este año, para dar comienzo con la construcción en el verano del 2006.