Monsanto, Syngenta, Cargill y la oligarquía terrateniente, los perpetradores del Paraguay. El presidente Lugo, se ha dicho hasta el cansancio, asumió la presidencia del Paraguay con la promesa de terminar con la pobreza en todas las casas, con la promesa de la reforma agraria, con la conciencia de las condiciones de vida de los campesinos porque construyó su referencia estando al lado de sus luchas y sus dolores. En este mismo momento hay campesinos presos en Paraguay acusados de homicidio tras la masacre de la que fueron víctimas en Curuguaty. Campesinos que fueron repudiados por el derrocado presidente Lugo mientras ofrecía condolencias a los policías asesinos muertos.
Por Fernando Esteche
25/06/2012. Su alianza congénita con la versión desteñida del stroessnerismo, el Partido Liberal Radical Auténtico, daba cuenta de un auto-condicionamiento que lo entrampaba en la reproducción de la vieja política en su país, a pesar de que su propia elección como presidente expuso que hay suficiente fuerza popular y suficiente madurez política en el pueblo para parir una política popular.
El Poder Judicial, Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, así como diversos organismos del Estado paraguayo están formados, instruidos y controlados mediante convenios de cooperación por USAID, la agencia de “cooperación” de los Estados Unidos.
Frente al análisis liviano de quienes sostienen que se trató de un “golpe express”, uno se siente tentado a corregirlos, fueron numerosos los anuncios que debieron encender las luces de alarma sobre operaciones destituyentes en el Paraguay, las operaciones mediáticas de ABC Color(ado) sacando y poniendo ministros y secretarios de estado de acuerdo a los intereses de Monsanto, Syngenta y Cargill asociados con la tradicional oligarquía paraguaya, operaciones a las que Lugo fue cediendo sin mayor resistencia.
Las represiones recurrentes sobre el campesinado, arrinconado por la voracidad de los terratenientes y abandonados a su suerte, son un síntoma más de una situación política insostenible.
Lugo gobernó dándole la espalda a ese campesinado que lo sostuvo como su candidato y eligió gobernar apoyado en alianzas eventuales con liberales y colorados.
No está claro aún si los trágicos sucesos de Curuguaty se trataron de una emboscada montada para construir la “excusa necesaria” o si se trató de una política con la que el derrocado presidente conculcaba. Se habla de señales mafiosas para con Lugo, de amenazas de muerte porque uno de los policías emboscados por francotiradores era el hermano del Jefe de seguridad de Lugo. Los elementos para hablar de emboscada montada se sostienen por la altísima capacitación operativa ofrecida desde distintas agencias de la USAID de la Policía Nacional y en especial del grupo policial masacrado, el GEO, que harian imposible su caída en enfrentamientos regulares con fuerzas civiles, y cuya autoría pretenden endilgársela a los campesinos pobres del Paraguay.
La estructura de propiedad de la tierra en Paraguay expone que el 85% de la tierra cultivable está en manos del 2% de la población,[1] un minúsculo grupo de oligarquía terrateniente que incluso se apropió de gran cantidad de la tierra fiscal mediante maniobras fraudulentas y el manejo discrecional de resortes del Estado. El caso de la hacienda de Curuguaty, el escenario de la última matanza que dá la excusa al Golpe, del latifundista colorado Blas Riquelme es emblemático en todos estos aspectos, se trata de 70 mil hectáreas apropiadas fraudulentamente cuando era funcionario de la dictadura de Stroessner.
A pesar de todo lo expuesto, la posibilidad de haber entronado un presidente candidato de los pobres del Paraguay no dejó de ser una inmensa bocanada de oxigeno para el sistema político paraguayo.
Los cancilleres del UNASUR en su conjunto, sin una sola ausencia, se llegaron a Asunción a dar una fuerte señal de apoyo al proceso democrático. Llegaron a explicar que entendían claramente que la maniobra del juicio político se trataba de un golpe de estado y que a partir de allí los acuerdos de UNASUR, CELAC y MERCOSUR preveían la expulsión y las sanciones al país.
La prepotente oligarquía encaramada en el senado, consciente de ser apoyada por los gigantes transnacionales de los agronegocios no hizo más que desdeñar la presencia de los cancilleres y llevó adelante el juicio sumarísimo contra un presidente que se mostró finalmente más cómodo destituido que en el lugar en el que su pueblo lo había colocado.
Ha sido un Golpe contra el pueblo paraguayo y es la pretensión de abortar las expectativas populares de construir un Paraguay más justo. Ha sido un golpe para garantizar la profundización del extractivismo despiadado que operan con las oligarquías, los gigantes transnacionales de los agronegocios. Todo es transgénico en los latifundios paraguayos hoy. Ha sido un golpe contra UNASUR, contra la unidad regional, para facilitar y consolidar los intereses norteamericanos en el cono sur.
No debemos caer en la torpeza de pretender que se trata de hechos aislados, bastante doctrina e historia tenemos sobre injerencia imperialista en nuestraamérica. No se trata del fracaso o la desidia de un presidente ni de una oligarquía más fuerte que otras. Se trata de un movimiento más en el complejo juego por la recuperación de la injerencia y que es continuidad de aquel golpe a Zelaya en Honduras, de aquellas maniobras de horadación de poder en Bolivia, del intento en Ecuador, de las operaciones y auspicios de la oposición en Venezuela. Y sin caer en la caricaturesca del análisis típico de amanuense seisieteochero que por ser tan caricaturesco pierde seriedad, no debemos dejar de leer algunos movimientos de la superestructura argentina como intentos de recuperación de injerencia, como políticas de desgaste, como procesos destituyentes.
Hay procesos más fuertes que otros, algunos padecen debilidades donde otros poseen fortalezas. El enfrentamiento regional es el único camino de garantizar la resistencia frente a la injerencia y la pretensión de revancha que desde las agencias imperiales están proponiendo a sus lacayos colonizados.
[1] Censo Agropecuario Nacional del Paraguay 2008