España – 22/02/09. El Consejo de Ministros aprobó el viernes un Real Decreto por el que el Estado renuncia a sus derechos mineros para la extracción de uranio en esta zona de la provincia de Guadalajara. De este modo, la competencia pasa a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que con esta declaración de intenciones frena la explotación minera, evitando que pueda salir a concurso o ser solicitada por una empresa privada. El área referida se encuentra en una zona aledaña al parque natural del Alto Tajo.
Fuente: Guada Qué

El delegado provincial de Industria, Energía y Medio Ambiente, Alberto Rojo, ha valorado positivamente esta decisión del Gobierno de España. En este sentido, Rojo ha explicado que “el levantamiento de reserva por parte del Estado significa que éste ya no dispone de una concesión minera en la zona referida y que, por tanto, la competencia para tramitar y aprobar la investigación y la explotación pasa a la Junta de Comunidades”, concretamente a la Delegación de la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente en Guadalajara, al quedar los terrenos libres según la Ley de Minas.

A este respecto, el delegado ha anunciado la intención de la Junta de “convertir la zona en no registrable para permisos de investigación, lo que, por tanto, evitaría su explotación, dado que el área referida se encuentra en una zona aledaña al parque natural del Alto Tajo”.

La zona ‘Mazarete Guadalajara’ Gu-62 tiene una superficie de 224 cuadrículas mineras, esto es, aproximadamente 6.500 hectáreas.

Pendiente Arangoncillo

La protección que la Junta impondrá sobre la zona de Mazarete no interfiere sin embargo en los dos permisos de investigación para la Sierra de Aragoncillo, que afecta a otros trece pueblos del Señorío de Molina. “Esta otra zona está pendiente de evaluación ambiental”, apunta el delegado de Industria, Alberto Rojo, quien no quiso adelantar acontecimientos hasta que este trámite esté resuelto.

Minería de Río Alagón S.L., filial española de la empresa australiana Berkeley Resources, es la que en el mes de octubre de 2008 presentó estos dos proyectos de investigación para buscar uranio en toda la Sierra de Aragoncillo, con el objetivo de localizar áreas de interés para la futura explotación de esta minería.

Aunque España abandonó la minería del uranio en 2000, por la caída del precio del mineral, y desde entonces se viene abasteciendo con importaciones, las investigaciones que se retoman en Guadalajara, partiendo de unos estudios llevados a cabo a finales de los setenta y principios de los ochenta, confirman que las vetas de este mineral, que sirve de base para “el combustible nuclear”, vuelven a estar en el punto de mira. De hecho, además de las prospecciones solicitadas en Guadalajara, esta misma empresa investiga en zonas de Cáceres y se plantea reabrir una planta de tratamiento en desuso en Salamanca.