Más de 100 academias de ciencia alrededor del mundo instaron a los líderes políticos a actuar ante lo que consideran graves amenazas para el planeta y para la humanidad: el aumento de población y los patrones no sostenibles de consumo.
Fuente: BBC
16/06/2012. Los científicos pidieron un cambio urgente en los patrones de consumo en los países de mayores ingresos.
El llamado fue dado a conocer a pocos días de la conferencia Rio + 20, la cumbre sobre desarrollo sostenible que se celebrará en Rio de Janeiro la semana entrante. El debate del documento final ya ha comenzado pero los delegados de alto nivel, incluyendo más de 100 jefes de estado, se reunirán a partir del próximo miércoles.
La falta de acción pondrá en peligro a las generaciones futuras, según el documento firmado por la red global de academias de ciencia, IAP por sus siglas en inglés.
“Si no se toman medidas esto nos conducirá a futuros alternativos con implicaciones potencialmente catastróficas para el bienestar de la humanidad”, señalan los científicos.
La declaración de los científicos es notable no sólo porque une a expertos de países industrializados y naciones en desarrollo en un tema que causó divisiones en el pasado.
El llamado también deja en evidencia un protagonismo creciente de la comunidad científica en la búsqueda de soluciones políticas y económicas a la crisis ambiental.
Entre los signatarios del documento está la Academia de Ciencias británica, la Royal Society, una de las más antiguas del mundo.
“El papel de academias como la Royal Society siempre ha sido proveer a los tomadores de decisiones del mejor asesoramiento científico”, dijo a BBC Mundo el profesor Charles Godray, de la Universidad de Oxford, quien presidió el proceso de redacción del documento.
“Pero los problemas que enfrentamos actualmente son urgentes. El crecimiento de población, la pérdida de biodiversidad y el cambio climático nos preocupan profundamente y las academias tienen un rol fundamental en asegurar que los políticos tomen decisiones informadas sobre cómo actuar ante estos problemas”.
“Niveles absurdos de consumo”
La población mundial podría situarse entre 8.000 y 11.000 millones de personas para 2050.
Los científicos señalan en su llamado que “la población global es actualmente cercana a los siete mil millones y la mayoría de las proyecciones sugieren que llegará a entre ocho y once mil millones para 2050”.
“Al mismo tiempo, 1.300 millones de personas siguen viviendo en la pobreza absoluta, sin poder satisfacer ni siquiera sus necesidades más básicas”.
Las academias señalan que los patrones actuales de consumo, especialmente en los países de ingresos altos, están erosionando los recursos del planeta a un ritmo que amenaza seriamente los intereses de las generaciones futuras.
Otros científicos de peso también instaron este año a acciones políticas y a cambios en el modelo económico.
En un texto escrito especialmente para BBC Mundo con motivo del cruce del hito de siete mil millones en la población mundial, el biólogo y naturalista estadounidense Edward Wilson, curador emérito del Museo de Historia Natural de Harvard, señaló:
“Estoy particularmente preocupado por lo que estamos haciendo al resto de la vida. Estamos destruyendo la diversidad biológica, que consiste en los ecosistemas y las especies que viven en ellos”.
“No podemos esperar que los países en desarrollo creen programas sostenibles cuando en el presente los más ricos tienen niveles absurdos de consumo”.
Cambios en el modelo económico
Se espera que más de 130 mandatarios asistan a la cumbre en Rio + 20.
Recientemente 20 ganadores del prestigioso galardón Blue Planet, el Nobel de medio ambiente, hicieron una propuesta a la ONU para que se abandone el Producto Interno Bruto, PIB, como indicador principal de desempeño económico.
Uno de los firmantes fue José Goldemberg, ex ministro de medio ambiente de Brasil quien presidió la Cumbre de la Tierra en Rio hace 20 años y es actualmente profesor de la Universidad de Sao Paulo.
“El PIB es un indicador perverso del bienestar social, una medida puramente económica de la cantidad de transacciones financieras que no distingue si la actividad económica es para bien o para mal”, dijo Goldemberg a BBC Mundo.
Si se corta todo el bosque en un país el PIB sería alto ese año, por ejemplo, por las operaciones de corte, pero a largo plazo el país se habrá empobrecido por la pérdida de uno de sus principales recursos.
La creciente visibilidad de los científicos está reflejada también en sus crecientes contactos con la prensa, un factor crucial reconocido por la Royal Society que impulsa un programa para entrenar a los investigadores en materia de comunicación y asegurar que su mensaje sea transmitido en forma clara y efectiva.
El involucramiento de los científicos con la política no es nuevo, como dejan en evidencia las advertencias sobre el riesgo de las armas nucleares en el pasado o instituciones como la Union of Concerned Scientists (“Asociación de Científicos Preocupados”) en Estados Unidos.
Pero como señala el documento lanzado por las academias de ciencia, el desafío actual no tiene precedentes en la historia de la humanidad, y “la combinación de patrones de consumo, especialmente en países de alto ingreso y el número de personas en el planeta, está afectando directamente la capacidad de la Tierra para sostener la biodiversidad” de la que todos dependemos.
De cara a la cumbre Rio + 20, Goldemberg insistió a BBC Mundo en la necesidad de un cambio en los patrones de consumo, especialmente en los países industrializados.
“Los combustibles fósiles como carbón, petróleo y gas natural representan casi el 90% de toda la energía que consumen los países de Occidente para mantener sus patrones de consumo”.
“La responsabilidad de Occidente como un todo surge de que a pesar de tener un cuarto de la población mundial, consume la mitad de toda la energía y los recursos naturales del planeta”.