En septiembre, la minera Barrick, también de Canadá, registró un derrame de cianuro en su mina Veladero, en San Juan, algo que ya le había ocurrido el año pasado. Trudeau sostuvo el habitual discurso pro minero que se escuda en el cuidado ambiental, que los países no se pueden privar de explotar sus recursos naturales, pero remarcó que el extractivismo por sí sólo no sirve como alternativa en el siglo XXI, sino que debe darse con un desarrollo sostenible. Y recaló varias veces en la importancia del cuidado ambiental.

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Fuente: La Nación

Trudeau ofreció su ayuda para “generar espacios de cooperación que garanticen una minería acorde a los niveles de calidad más altos del mundo”, según difundió en un comunicado la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM).

Envueltas en la polémica por la situación ambiental, las empresas locales buscan nuevos marcos para autorregularse de manera pública y cambiar su imagen. Para eso firmaron un convenció con la Asociación Minera de Canadá.

La intención es implementar a nivel local el programa denominado “TSM – Hacia una Minería Sustentable”, que plantea parámetros e instancias de control, tanto interno de las empresas como por parte de un panel de referentes de la comunidad.

Mineras con su “control propio”

Marcelo Álvarez, presidente de la CAEM, sostuvo que el acuerdo firmado les permitirá a las empresas argentinas contar con herramientas que impulsen el buen desempeño y aseguren que los principales riesgos de la minería se administren de forma adecuada. “Es un aporte concreto para su crecimiento”, explicó.

Los principios de TSM incluyen protocolos a los que las compañías del sector deben comprometerse a aplicar.

A partir de ellos, se les pide que evalúen el rendimiento de sus instalaciones en seis áreas: la gestión de relaves, el compromiso con la comunidad, la seguridad y la salud, la conservación de la biodiversidad, la gestión de crisis y el uso de la energía, y la gestión de las emisiones de gases de efecto invernadero.

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