Honduras – 29/07/08. Texto de la carta dirigida al Congreso Nacional de Honduras planteando que “los cambios climáticos, crisis del agua, el hambre, la crisis alimentaria y energética, las guerras, megaproyectos como macro represas, agrocombustibles, transgénicos e industrias extractivas mineras están basadas en tratados comerciales desiguales; destrucción y contaminación de los ecosistemas; enajenación de la cultura, enfermedad y muerte. La ley justa que debe aprobar el Congreso con respecto a la minería, es derogar las concesiones mineras; prohibir la industria metálica, indemnizar al Estado de Honduras y las poblaciones afectadas por daños a la salud y al ambiente.”
Por Juan Almendares*
Carta Pública
Congreso Nacional de la República de Honduras
¡Ni serviles, ni siervos ni esclavos ante el poder minero!
¡Defendamos la vida, la libertad y la dignidad histórica de nuestros pueblos!
Juan Almendares*
Honorable Junta Directiva del Congreso Nacional
Honorables Diputados y Diputadas:
Me dirijo con todo respeto ante ustedes, apelando a la conciencia social y ética, a los valores culturales y espirituales, al amor solidario, humano y planetario.
Entre los desafíos del siglo XXI, para nuestros pueblos se destacan los cambios climáticos, crisis del agua, el hambre , la crisis alimentaria y energética, las guerras , megaproyectos como macro
represas, agrocombustibles, transgénicos e industrias extractivas mineras basadas en tratados comerciales desiguales; destrucción y contaminación de los ecosistemas; enajenación de la cultura,
enfermedad y muerte.
Históricamente la defensa de estos intereses multinacionales esta garantizado por dos vías: la primera corresponde a los cuerpos legislativos que aprueban leyes que venden la patria al ser
favorables a los tratados comerciales desiguales y al otorgar las concesiones vergonzosas: mineras, bananeras, agroindustrias, explotación de madera, el camarón que destruyen los bosques y los manglares y la segunda es la utilización de los cuerpos represivos del Estado y los guardias privados quienes al cumplir las ordenes del sistema vigente; desalojan de su territorialidad a los pueblos originarios, a los campesinos , garífunas, pobladores; quienes son objeto de tortura, destrucción de las viviendas, ambientes, cultura y en consecuencia se les obliga a emigrar a EUA y Europa donde son tratados en forma cruel degradante, inhumana y racista.
En la historia de Honduras y Centroamérica la aprobación de las leyes mineras y otras concesiones a favor de los intereses del “capitalismo salvaje” han ocurrido cuando existe guerras, crisis políticas y financieras, periodos eleccionarios y las posibilidades soborno de Como decía el Canciller de Hierro alemán Otto Bismarck: “Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería”
En este momento pre-eleccionario en nuestro país y en el primer decenario del huracán Mitch, se esta discutiendo la Reforma a la Ley Minera que fue aprobada un mes después del Huracán Match que desbastó en mayor grado a Honduras ; a causa de la deforestación acelerada, las excavaciones subterráneas por las empresas mineras: antiguas y recientes y la contaminación y destrucción de los ecosistemas.
El fundamento de la Reforma Minera de 1998;era beneficiar a las multinacionales, entregar la soberanía territorial y vender el país a las empresas por lo cual se presume que algunos parlamentarios vendieron su conciencia.
El proceso de Reforma , nos recordó a Samuel Zemurray , ex presidente de la United Fruit Company, quien expreso despectivamente: “Que en Honduras ,vale más una mula que un
diputado”
En este siglo XXI, la Cámara Legislativa, del Gobierno de Honduras, juro respetar la Constitución, ser incorruptible y transparente ante la reforma a la ley minera. Al respecto haré las siguientes
reflexiones:
Primero: la minería, nunca ha sido ni propiedad del Estado ni del pueblo, por el contrario es una tecnología invasiva, impuesta, desconocida por las comunidades, destructora del ambiente, de la
cultura y de los cuerpos humanos y se ha fundamentado en la esclavitud, racismo, discriminación social y de género.
Segundo: al ser una tecnología dependiente los gobiernos; no formaron los cuadros técnicos y profesionales en esta materia; por lo cual no existe capacidad de controlar y realizar monitoreo de una sola mina. Sin embargo se han autorizado en el país centenares de concesiones. La mayor parte de los estudios de evaluación de impacto ambiental lo hacen las propias empresas; las cuales sin seguir las normas establecidas en los países ricos, fomentan la corrupción de algunos alcaldes, funcionarios y manipulan con falsa información a las comunidades.
Tercero: el peso de la ley esta medido en oro o en dólares y no en la balanza de la vida y la justicia. El total del capital se divide en tres partes. La mayor corresponde a la empresa que exporta el
dinero a sus dueños multinacionales, la segunda parte más pequeña esta destinada al soborno de algunos funcionarios y a la represión de las protestas y la tercera a poner una mordaza a la libertad de expresión. Esta economía minera es contraria a lo que decía Gandhi: … “La economía verdadera defiende la justicia social; promueve el bien de todos a partes iguales, incluyendo a los más débiles; y es indispensable para una vida decente.”
Cuarto: Toda mina activa o pasiva contamina el ambiente y los seres vivos. La Rosario Mining Company que operó hace casi un siglo en Honduras, continua drenando ácido, liberando metales pesados y semimetales, contaminando las aguas , los suelos y los seres humanos. ¿A quien le puede reclamar el Estado hondureño si estas empresas ya no existen?
Quinto: ¿Es sabio y apropiado construir lagunas de cianuro en países tropicales con alta frecuencia de tormentas tropicales, huracanes y fenómenos sísmicos? ¿Es una decisión correcta que opere la minería a cielo abierto; cuando esta ya ha sido prohibida en varios países de Europa y ha sido causa de graves impactos al ambiente en Honduras? ¿A que se debe esta sordera y ceguera inmoral ante una realidad irrebatible?
Sexto: El siglo XXI, corresponde a la política del “Agua Segura” o sea el acceso de agua saludable, para el consumo humano, producción de alimentos, protección de los ecosistemas, prevención de sequias y contaminación; es la buena gobernabilidad y legislación hídrica. Sin embargo existe una negación a este principio; puesto que las mineras secuestran y contaminan el agua de las comunidades. No obstante, que el agua es una mercancía de alto costo en Honduras; las leyes mineras eximen de pago a las empresas y la única seguridad, se basa en el envenenamiento de nuestros pueblos.
Séptimo: La vacilación con respecto a la ley justa sobre la minera ha surgido pensando si se van a afectar los intereses multinacionales pero no la vida humana y planetaria. Se ha dicho que no existe
evidencia de que la minería ha dañado la salud y el ambiente; aún después de excavar mas de cincuenta millones de toneladas en el Valle de Siria, destruido los ambientes y enfermado a las poblaciones cercanas a San Andrés Copan, Azacualpa, Santa Bárbara, Choluteca, Valle de Agalteca, Minas de Oro Comayagua , Lago de Yojoa, Valle de Siria. ¿A que se debe esta conducta de hacer caso omiso a los reclamos del pueblo y ser indiferentes ante este crimen contra la patria?
Octavo: Han pasado una década de protestas que han sido reprimidas en forma violenta por jueces y aparatos policiales y militares; que han servido mas a los intereses mineros, que a los derechos del pueblo. La piel de nuestros hermanos y hermanas esta pintada y esculpida con llagas, y el arco iris del sufrimiento. La tristeza y el terror invaden las comunidades como consecuencia de la destrucción violenta del bosque y la biodiversidad. Basta comparar las fotografías y videos de lo que eran esas montañas, valles y ríos antes de la explotación y lo que son ahora.. Las mineras y sus aliados nacionales han vulnerado la visión cósmica sagrada de nuestros paisajes y montañas.
Noveno. Se ha ofendido la dignidad de los pobladores. Se les ha visto como cosas inservibles y han sido tratados como desechos humanos; producto de una industria extractiva de la vida. Nunca han sido verdaderamente escuchados. La maquinaria minera avanza y la ley le favorece. Se le ha mentido y engañado al pueblo de la manera más cínica. Como lo expresó Emerson:
“Toda violación a la verdad no es solamente una especie de suicidio del embustero, sino una puñalada a la salud de la sociedad humana”. Ha faltado humildad en los gobiernos para descubrir la verdad; la arrogancia de ellos ha servido para sepultarla. Gandhi manifestaba al respecto: “Uno debe ser tan humilde como el polvo para poder descubrir la verdad “
Decimo: La ley justa que debe aprobar el Congreso Nacional de la República de Honduras con respecto a la minería, es derogar las concesiones mineras; prohibir la industria metálica, indemnizar al Estado de Honduras y las poblaciones afectadas por daños a la salud y al ambiente. La fuerza de esta ley estará garantizada por las propias comunidades que ya algunas de ellas en forma valiente y honesta no han permitido la instalación de proyectos mineros.
Decimo Primero: La resistencia contra la minería ha crecido, no solo en Honduras sino también Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica y una manera de demostrar que los diputados y diputadas del Congreso y que los gobernantes no son sobornados es aprobando y aplicando leyes justas y no traidoras a nuestros pueblos.
Honorables Diputados y Diputadas el pueblo esta en espera del posicionamiento transparente e incorruptible de ustedes tal como lo demanda la Constitución, la conciencia social; los principios éticos y religiosos que sustentan y el respeto a los ideales de Cabañas y Morazán.
Apelo a ustedes con la oración de Gandhi:
“Ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles”
Tegucigalpa 28 de julio 2008
*Presidente del Movimiento Madre Tierra Honduras, miembro de amigos de la tierra Internacional y de Oil watch Internacional