Pronunciamiento de las mujeres de Honduras y Guatemala frente a las violaciones a derechos colectivos provocados por las empresas mineras en nuestros territorios

Con el permiso de la Madre Tierra, las mujeres Mayas de Guatemala y las mujeres de Honduras, reunidas en la tierra del Valle de Siria, Departamento de Francisco Morazán, Honduras, el 27 y 28 de enero del 2011 en defensa de nuestros territorios, queremos afirmar:

 1. Que los pueblos originarios hemos existido antes de las instalaciones mineras y nuestra visión es el respeto a la Madre Tierra porque para nosotras la tierra es sagrada, es parte de nuestra trilogía espiritual en nuestra relación directa con la Naturaleza, el Creador y Formador y el ser humano, y es también fuente dadora de vida de las mujeres y pueblos indígenas y su destrucción nos llevaría a la muerte.

 2. Que nuestros gobiernos complacientes de los intereses de las empresas transnacionales que mercantilizan la Madre Tierra, han autorizado concesiones mineras en nuestros territorios sin consulta previa e informada, lo cual es una grave violación a nuestros derechos colectivos.

3. Que el saqueo de los bienes naturales de nuestros territorios es destrucción al planeta, y que el oro es pan de hoy para pocos y hambre de mañana para todos.

4. Que los cerros y bosques de El Estor Izabal y de San Miguel Ixtahuacan, territorio del pueblo Maya de Guatemala han sido destruidos por la empresa minera Montana, como subsidiaria de Gold Corp, y CGN, ambas empresas canadienses. De igual manera, el Valle de Siria es el segundo Valle más grande en Centroamérica rico en minerales, y destruido y demolido por la Empresa minera Entre mares (Gold Corp) que explotó oro a cielo abierto.

5. Que a diez años de iniciada la actividad minera en nuestros países y durante la estadía de esta empresas en nuestros territorios, nos han dejado:
· Contaminación del agua de las comunidades cercanas al sitio de explotación.
· Cáncer pulmonar, enfermedades renales, reproductivas (deformación del feto), dérmicas, intestinales, y visuales, entre otras.
· Aumento de los niveles de plomo y metales pesados en la sangre de las personas que viven alrededor de la explotación minera.
· Muerte de los animales domésticos y silvestres.
· Muerte de los peces en el Lago del Estor Izabal, Guatemala.
· Destrucción de la tierra, que ahora es un desierto en el Valle de Siria, Honduras.

6. Que los gobiernos no protegen los bienes naturales aun viendo la destrucción que han ocasionado, al contrario han sido cómplices de estas empresas y han utilizado a las fuerzas de seguridad para oprimir a los pueblos que están en constante defensa a sus derechos, más bien han criminalizado las luchas legítimas e históricas que buscan la recuperación del derecho de la madre tierra y territorio como ámbito de plena convivencia comunitaria; como la persecución de las 8 mujeres Maya Mam de San Miguel Ixtahuacan San Marcos, que tienen orden de captura por defender sus derechos.

Ante todos estos hechos y políticas, nosotras las mujeres de Guatemala y Honduras nos unimos en la resistencia por la defensa de nuestra Madre Tierra, Territorios y Bienes Naturales. Por eso nuestros pueblos y comunidades han alzado su voz para resistir porque tenemos la claridad de que están en juego los fundamentos de nuestra vida y la de las futuras generaciones por lo que DECLARAMOS A NUESTROS TERRITORIOS, LIBRES DE MINERIAS.

Por eso, en las cuatro esquinas de nuestros países, comunidades y pueblos se están levantando para decir:

¡No más daño a nuestra Madre Tierra!
¡No más destrucción al planeta!
¡No más desalojos de nuestros territorios!
¡No más muerte a los hijos e hijas de la Madre Tierra!
¡No más criminalización a nuestras luchas!
Mujeres de Organizaciones de El Estor Izabal, San Miguel Ixtahuacan, Guatemala.
Mujeres de Palo Ralo, El Pedernal, San Ignacio y El Porvenir, del Valle de Siria, Francisco Morazán, Honduras