Todo resulta bajo control y de efectos mínimos cuando se trata de justificar incidentes mineros de este tipo. Jorge Palmés, gerente general de la compañía, explicó que “se cumplieron todos los procedimientos internos para mitigar rápidamente el evento, se dio aviso a la Secretaría de Minería, que es la autoridad de aplicación en estos casos, y se publicó el detalle de lo sucedido en la página web de la empresa, es decir que actuamos de acuerdo a lo que indican los protocolos en estos casos y, como lo hacemos en todas nuestras actividades, pusimos a disposición de la comunidad toda la información necesaria”.
Fuente: Sur Mineral
24/03/2011. El pasado lunes 14 de marzo, a las 4 de la mañana, se produjo en la minera santacruceña Cerro Vanguardia la rotura de una unión por electrofusión en el ducto que traslada el material de desecho desde la planta de procesamiento del yacimiento al dique de colas, originándose un vertido de 200 metros cúbicos de la pulpa que habitualmente se vuelca en dicho dique.
El cambio brusco de presión en el ducto disparó las alarmas en la Sala de Control, desde donde se cortó el bombeo, al tiempo que se informó de lo ocurrido al área de Medio Ambiente del yacimiento, para que iniciara el plan de emergencias que se aplica en estos casos.
Si bien la primera información sobre este tema salió de la propia minera –ubicada a 150 kilómetros al noroeste de San Julián–, hubo algunos espacios en los que se habló de ocultamiento o minimización del hecho, lo que provocó la respuesta del principal responsable de Cerro Vanguardia.
Jorge Palmés, gerente general de la compañía, explicó que “se cumplieron todos los procedimientos internos para mitigar rápidamente el evento, se dio aviso a la Secretaría de Minería, que es la autoridad de aplicación en estos casos, y se publicó el detalle de lo sucedido en la página web de la empresa, es decir que actuamos de acuerdo a lo que indican los protocolos en estos casos y, como lo hacemos en todas nuestras actividades, pusimos a disposición de la comunidad toda la información necesaria”.
Las tareas realizadas por el personal de Medio Ambiente de Cerro Vanguardia, consistieron en la recolección de la pulpa y suelo mediante una retroexcavadora y un camión cisterna, trasladándose luego al interior del dique. Una vez recogido el material, el personal procedió a remover la capa de suelo afectada y el posterior relleno y compactación.
La pulpa vertida es el desecho industrial de la planta. Se trata de un material que, en este caso, contenía 67 partes por millón (ppm) de cianuro. “La autoridad minera y el informe de impacto ambiental aprobado –explicó Palmés– nos autoriza una concentración de cianuro de 150 ppm, pero en la compañía queremos bajar al máximo esos valores, y estamos encaminados a obtener la aprobación del Código Internacional del Cianuro, para lo cual hemos instalado sistemas complementarios de tratamiento que nos permitirán llegar a las 50 ppm o menos”.
Al mismo tiempo que se realizaron las tareas de remediación, personal del área de Medio Ambiente de Cerro Vanguardia tomó muestras de agua y suelos de la zona afectada y se estableció una rutina de monitoreo de fauna y flora, habiéndose informado que en ningún caso se registraron cambios ni incidentes de ningún tipo, lo que luego fue constatado por los inspectores de la Secretaría de Minería (Leopoldo Klein, director de Policía Minera, la geóloga Fernanda Pacheco y el jefe del Departamento Agrimensura, Claudio Millán), quienes con el acta levantada tras el control, dieron por finalizado el evento.
Agendas ocultas
El gerente general de Cerro Vanguardia, se refirió al tratamiento que se le dio a la información en medios puntuales y, especialmente, a las declaraciones que realizó el diputado provincial (UCR) Omar Hallar: “Algunas cosas que se han escuchado hacen pensar que hay quienes manejan una agenda oculta, aprovechando cualquier situación para sembrar desinformación y falsedades. El diputado Omar Hallar, por ejemplo, demostró que cuanto menos no conoce nada del tema, porque pretende equiparar este incidente, sin consecuencias para personas, fauna, flora o medio ambiente, con el desastre que atraviesa hoy la planta japonesa de Fukushima”, y señaló que “este legislador habla de una supuesta prohibición de uso del cianuro en Europa, cuando tal cosa es una falacia, porque lo que hubo fue una propuesta en tal sentido de un grupo de diputados, que fue rechazada de plano por la Unión Europea”.
“Lo que me preocupa –agregó Palmés– es que cuando una empresa como la nuestra no tiene nada que esconder, aplica protocolos y estándares de seguridad más allá de lo exigido y da muestras permanentes de transparencia en su accionar, se tome la información, se la tergiverse y se desinforme a la gente, buscando sembrar dudas e incertidumbre donde no hay nada que temer”.
“En materia mediambiental hemos tenido grandes logros, invitando a los vecinos de San Julián a participar en los monitoreos, haciendo ahorros sustanciales en el consumo de agua, o trabajando de manera que hoy contamos en nuestra zona con una flora y una fauna prodigiosas, y al mismo tiempo avanzamos muchísimo en ajustar los protocolos de seguridad para enfrentar con éxito todo tipo de eventos”, recordó el máximo responsable del yacimiento, agregando que “esto no solamente lo sostenemos nosotros, sino que es monitoreado y confirmado tanto por los organismos estatales de control como por instituciones externas nacionales e internacionales”.
Para finalizar, Palmés sostuvo que “esta es una planta con alrededor de 1.000 empleados directos, que trabaja las 24 horas todo el año, y los eventos de este tipo es lógico que alguna vez se produzcan, para lo cual estamos siempre preparados, tenemos definidos y aprobados los sistemas para enfrentarlos y así evitamos que haya algún tipo de consecuencias tanto para personas como para el medio ambiente, a la vez que aprovechamos cada evento, por mínimo que sea, para estudiarlo, sacar conclusiones y mejorar los sistemas para seguir reduciendo el riesgo, como en este caso, en que hemos decidido ampliar y mejorar el sistema de contención de la cañería e instalar un sistema secundario de alarmas”.