A fines de junio estarán listos los trabajos de prefactibilidad -avanzados ya en un 90%- que determinarán el reajuste del diseño original del proyecto a un tercio de su capacidad para volverlo rentable, tras lo cual el gobierno provincial saldrá en busca de nuevos inversores. El gobierno mendocino realizó una serie de propuestas alternativas para simplificar la logística de transporte, infraestructura energética y baja de costos operativos, de modo de lograr la reactivación del yacimiento minero en Malargüe, casi en el límite con Neuquén.

Fuente: Télam

El subsecretario de Energía y Minería de Mendoza, Emilio Guiñazú, , informó la novedad tras mantener reuniones con personal de la consultora Hatch en Canadá y de la minera Vale en Brasil, en las que se especificó que las tres variables más importantes que elevan el valor del proyecto son el transporte, la energía eléctrica y el gas.

“Con la entrega del informe a fines de junio se determinará cuáles serán los nuevos costos de inversión y los costos operativos del proyecto”, dijo Guiñazú.

El funcionario destacó que “son aspectos que desde la provincia se pueden acompañar, si logramos que Potasio Río Colorado -el emprendimiento de su tipo más importante de Sudamérica, paralizado desde 2013- se potencie con otros proyectos de infraestructura y explotaciones en el sur de Mendoza, tanto petroleras como mineras”.

El gobierno mendocino realizó en ese sentido una serie de propuestas alternativas para simplificar la logística de transporte, infraestructura energética y baja de costos operativos, de modo de lograr la reactivación del yacimiento minero en Malargüe, casi en el límite con Neuquén.

La mina está ubicada en el paraje Pata Mora, donde existe un depósito de cloruro de sodio y potasio (de 10 a 60%) a una profundidad promedio de 1.000 metros, para lo cual se planificó un presupuesto inicial de 6.300 millones de dolares, pero sólo se ejecutó un 30% hasta ser suspendida.

El cierre se debió al contexto macroeconómico y a la caída de los precios internacionales del cloruro de potasio, motivo por el cual el año pasado el gobernador Alfredo Cornejo firmó el decreto 1749, que le permite a la minera Vale (firma brasileña concesionaria del proyecto) encarar la reingeniería.

Vale, a su vez, contrató a Hatch para realizar el estudio de prefactibilidad, plantear una reestructuración y volver el plan atractivo para la búsqueda de nuevos socios.

El estudio, denominado FEL2, pretende ajustar el diseño original de la mina mediante la reducción de su capacidad de producción de 4 millones de toneladas al año a 1,4 millón.

Funcionarios provinciales se reunieron días atrás con representantes de Vale y Mosaic Company, esta última con sede en Estados Unidos y que anunció recientemente la compra de la división de fertilizantes de la firma brasileña, con la opción de evaluar la adquisición del proyecto mendocino una vez que se conozcan los resultados del estudio de prefactibilidad.

“Se analizaron las nuevas propuestas que plantea el gobierno de Mendoza para devolver factibilidad al proyecto, en las actuales condiciones de mercado”, informaron desde la cartera económica.

En tal sentido “se propuso una alternativa a la solución logística para transportar el material desde la mina hacia el puerto, mediante un nuevo proyecto de ferrocarril cuya nueva traza se encuentre enteramente dentro del territorio provincial”, infraestructura que sería utilizada también para otras actividades, y así la minera reducirá las inversiones de capital.

Un punto importante será la pavimentación de la ruta que une las localidades de El Zampal (en la ruta nacional 40) con Pata Mora, a fin de agilizar el tránsito desde Malargüe hacia el yacimiento minero, por lo cual el trayecto se realizaría enteramente por Mendoza sin tener que desviarse por Neuquén para tomar la ruta provincial 6.

En cuanto a la infraestructura energética, se informó que la provincia plantea dos recursos estratégicos para reducir las inversiones en bienes de capital.

“En primer lugar se analiza la provisión de tarifas de energía y gas competitivas para el proyecto, mediante el desarrollo de nuevos pozos gasíferos; y en segundo término se mediará para que la mina pueda compartir los costos de las obras eléctricas con otras actividades productivas de la región, a través de la instalación de la subestación El Cortaderal”, indicó un informe oficial.