Esta semana que pasó, el gobernador Celso Jaque dio luz verde al proyecto San Jorge. Si la Legislatura lo aprueba, el año que viene comenzarían las obras. Así lo afirmó el presidente del directorio de la mina, que explotará concentrado de cobre en Uspallata. Fuente: diario Mendoza On Line
15/02/2011.Con la firma de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) por parte del gobierno, Fabián Gregorio sabe que ganó una batalla importante. Es presidente del directorio de Minera San Jorge SA -subsidiaria local de la compañía canadiense Coro Minning- que pretende extraer cobre y oro de Uspallata y que ahora espera que la Legislatura ratifique esa declaración para poder poner manos en la obra.
Cree que la resolución en la Casa de las Leyes tendrá un final feliz para ellos pero no niega el grado de incertidumbre que todavía se cierne sobre el proyecto. A pesar de eso estima que la explotación, en la que se invertirán alrededor de 300 millones de dólares, podría comenzar dentro de tres años. Recibió a Los Andes y defendió el proyecto de las acusaciones en contra.
-¿Cuáles son los pasos a seguir a partir de ahora?
-Tenemos que esperar el paso por la Legislatura como señala la ley. Después de eso, entramos en un proceso que se llama ingeniería de detalle para, luego, empezar a construir.
-¿Cuánto tardará el proceso?
-No creo que comencemos las obras antes de 2012 y están previstos dos años de construcción. Por este motivo, si todo sale bien, comenzaremos la extracción en 2014.
-¿Por qué no hacen antes la ingeniería de detalle?
-Nosotros pensamos que se va a dar, pero la incertidumbre ocupa un lugar importante. En países como Chile esa tarea se hace de manera paralela al estudio de impacto ambiental.
-¿Todavía hay probabilidades de que el proyecto se caiga?
-Creemos que no pero ¿qué pasaría si hiciéramos el trabajo y después no sale o surgiera otro problema? Hasta no tener el documento que nos habilite, no nos adelantamos.
-¿Ya han tenido conversaciones con los legisladores? ¿Qué perspectivas tiene?
-Hemos mantenido conversaciones formales con los partidos e informales con algunos legisladores. Creo que hay un cambio en el modo de mirar la actividad y que esa pasión o irracionalidad que vivimos en 2007 (cuando se sancionó la ley 7722 que prohibió el uso de cianuro) no se va a repetir. Salvo excepciones creo que va a primar la mirada racional para empezar a enriquecer la matriz productiva de Mendoza. La minería tendrá un lugar destacado en este siglo.
-¿Ustedes también estarían dispuestos a tributar un porcentaje mayor de regalías para que queden en la provincia?
-Claramente sí. Ya está dispuesto en la DIA donde se habla de la creación de un fondo de compensación socioambiental. Cuando sea el momento se hará una negociación entre el municipio de Las Heras, la empresa y el gobierno. Ése es el camino que ya marcó Sales de Potasio.
-Ese agregado muestra que son bajos los impuestos que tributan las mineras.
-Eso es un mito. Lo que sucede es que la distribución tributaria entre Provincia y Nación es muy dispar pero la actividad minera tributa lo suficiente; como cualquier otra, además del 3% de las regalías que se obtienen del valor de boca en mina que es el costo de venta menos costo de producción por lo que a veces suele ser menos del 3%; hay que pagar retenciones.
El concentrado de cobre tributa el 10% del valor final y eso es mucho ya que se aplica sobre el precio final, sobre el bruto. Eso, por no mencionar el 35% de impuesto a las ganancias que se paga. El impacto tributario nos da el 57% sobre el flujo de caja. Todos los proyectos mineros están en ese orden.
-Además de agua ¿utilizarán otros recursos renovables?
-Se utiliza energía eléctrica para hacer funcionar la planta concentradora que pone en práctica el método extractivo por flotación.
-¿Cuánta agua van a usar?
-Es muy eficiente el modo en que se usa ya que se reutiliza un 75%. La minería de hoy usa menos agua por la tecnología. Usamos el agua de un arroyo que es tan chico que hay tramos donde se puede saltar. Tiene 340 litros por segundo y de eso se toma de manera permanente una fracción que son 141 litros por segundo. Eso equivale a lo que utiliza una finca de 141 hectáreas regada por goteo.
-¿Cuántos millones de litros implican?
-No he sacado la cuenta pero supera los diez millones de litros diarios.
-¿Eso se reutiliza?
-Eso es lo que se necesita en total. Si no se reutilizara se usaría más agua.
-¿Existe algún acuerdo de ceder esa agua en tiempos de emergencia hídrica?
-En la actualidad ese arroyo no se utiliza ni en la cuenca superficial ni en la subterránea. La afectación es mínima y recuperable. Es falsa la relación entre la emergencia hídrica y el arroyo El Tigre.
-¿Se hacen cargo de lo que sucederá en Uspallata a nivel social con la llegada de la mina?
-Ha sido nuestra obligación comprometernos para mitigar los impactos negativos. Por ejemplo, se van a hacer provisiones de campamentos para que la llegada de gente durante la construcción sea bueno para el pueblo y no se formen asentamientos inestables. También nos comprometemos a que las empresas tercerizadas contraten mano de obra de la zona.
-Pero hay mucha gente que se opone al proyecto.
-Nadie de la compañía ha tenido problemas en Uspallata. El grupo antiminero es muy reducido y está apoyado por el movimiento provincial, que es muy fuerte.
-La Iglesia también se opuso.
-No se opuso. Tuvo una crítica de advertencia a la empresa y al Estado en particular. Creemos que hubo desinformación de la Pastoral Social influida -entre otras- por la posición antiminera inicial del párroco del lugar en aquel entonces. Entendemos que también hay otra mirada positiva de la minería desde la misma Iglesia que se ve reflejada en “todos” los proyectos mineros del país.
-¿Realmente van a contratar pobladores de la zona?
-Creemos que sí. En Uspallata hay gente que puede trabajar y, además, la minería tiene la posibilidad de capacitar personal entre tres y seis meses. Van a haber hasta mujeres conduciendo camiones.
-¿Qué pasa cuando la mina cierra?
-Los organismos internacionales exigen un plan de cierre y, entre otras cosas, se prevé una reforestación de la zona.
-¿Y la gente?
-Puede ocurrir que cierre después de los 16 años o antes. Creemos que esas personas estarán altamente calificadas para la actividad minera. De todas maneras la empresa participará de un reordenamiento junto con la provincia y el municipio.