Fue a través de Mario Capello, Subsecretario de Desarrollo Minero de Nación, que es el funcionario considerado un “lobbista” de Barrick Gold por las organizaciones socioambientales. El Consejo Empresario Mendocino (CEM) se reunió en Mendoza con la presencia del funcionario minero nacional. “Le vamos a sugerir a Mendoza la oportunidad que da la minería”, insistió Capello antes de abandonar la provincia que mantiene como uno de sus lemas de los últimos años, el grito que marcó la pelea por la conquista de la ley 7722: “El agua de Mendoza, no se negocia”.
Fuente: La Izquierda Diario
En el encuentro se presentó un informe elaborado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) junto a la Fundación Vida Silvestre, donde se alienta la explotación minera de forma “responsable y sustentable”, como una necesidad para el desarrollo y el crecimiento.
La presencia de Mario Capello en la reunión tuvo un objetivo claro: transmitir en la provincia las intenciones del gobierno nacional y su plan para avanzar con la explotación minera.
Mario Capello, el hombre enviado por Macri para insistir sobre la explotación minera en Mendoza, es ingeniero en minas. Fue diputado nacional de San juan por el radicalismo y en su provincia se destacó por ser un firme impulsor de la actividad extractiva. Desde sus comienzos, su propuesta fue que el país “copie el modelo de San juan”. El mismo modelo que hace casi un año terminó con un millón de litros de cianuro derramados por Barrick Gold en los ríos de la cuenca de Veladero.
Capello es fuertemente cuestionado por las asambleas y organizaciones socioambientales, que lo consideran un “lobbista de Barrick Gold, irrespetuoso con las poblaciones que eligieron otro modo de vida”. Estas declaraciones fueron emitidas por esos sectores cuando Capello fue nombrado en el gabinete macrista, junto al ex CEO de Shell, Aranguren.
Dueño de otras definiciones cómo “insólita Ley”, en alusión a la Ley de Glaciares que busca proteger las fuentes de agua dulce, Mario Capello estuvo entre los principales funcionarios que festejaron la quita de retenciones a la minería que Macri llevó adelante entre sus primeras medidas de gobierno.
En la reunión del CEM, Capello partió de comparar los niveles de ganancias que deja la exportación de soja en Argentina y lo que sucede en Chile, “hoy Chile exporta sólo en cobre, por año, el doble de lo que nosotros exportamos por el pool de soja –42 mil millones de dólares contra 24 mil millones–” dijo en la reunión. Luego sentenció “A mi criterio no somos Canadá, porque no desarrollamos minería”, reafirmando su visión sobre que Argentina rechaza la minería porque fue un país concebido para el agro.
Insistió en que el gobierno de Mauricio Macri mantiene expectativas en que la provincia de pasos firmes hacia la minería, “hay una gran esperanza sobre lo que pueda hacer Mendoza con la minería. Se pensaba que iba a ser el centro de la actividad del país”, sostuvo.
La 7722 contra la minería contaminante
“Hay suficiente tecnología para hacer minería a cielo abierto con cianuro sin riesgo ambiental (…) Negamos miles de millones de dólares en inversión y hoy se hace minería a cielo abierto con cianuro en Asia, Canadá, o con sulfuro, son químicos inherentes al método que los países aceptan para beneficiarse con sus riquezas minerales”, lanzó Mario Capello. Con esta afirmación el vocero del gobierno nacional demuestra que la intención no contempla respetar la Ley 7722 que rige en la provincia, sino poner por delante las inversiones y abrir las puertas a la megaminería.
Esta Ley fue declarada constitucional en Mendoza a fines del año pasado y es una conquista de las asambleas socioambientales defensoras del agua. Junto a diferentes sectores de la provincia lograron, con movilizaciones y actividades permanentes, la 7722 que regula la extracción y el avance de la minería metalífera y contaminante. Con dicha ley queda prohibido el uso de sustancias químicas como cianuro, mercurio y ácido sulfúrico, entre otras, en todas las etapas de los procesos mineros.
Para despejar el debate sobre la 7722 mendocina, Capello le dio carácter nacional al problema de la inversión minera diciendo “cada provincia decidirá, pero el país necesita inversión y los argentinos necesitan encontrar trabajo; es una vergüenza que importemos minerales que hay en el suelo nacional y que generemos menos riquezas que las que obtiene Chile, país que no cuenta ni con una meseta patagónica, ni con una sierra pampeana, ni una pre cordillera”. Y continuó “hay dos pampas húmedas en la Argentina. Una es la que todos conocemos, la de la soja. La otra es la que no está desarrollada, la de las provincias del Oeste y las patagónicas, las provincias mineras (…) Para estas provincias la minería es la soja del Oeste argentino”.
“Le vamos a sugerir a Mendoza la oportunidad que da la minería”, insistió Capello antes de abandonar la provincia que mantiene como uno de sus lemas de los últimos años, el grito que marcó la pelea por la conquista de la 7722: “El agua de Mendoza, no se negocia”.