La imagen en el servicio de mensajería del ministro mendocino de Economía, Infraestructura y Energía, Enrique Vaquié, fue motivo de comentario y análisis en el seno de la Secretaría de Minería de la Nación. La imagen de un grupo de mineros sobre un mapa argentino levantando a Mendoza y dejando en su lugar un signo de veneno, fue motivo de comentario y preocupación durante una reunión de la alta cúpula de la Secretaría de Minería de la Nación, encabezada por Daniel Meilán.

Fuente: Mendoza On Line
La cuestión es que la imagen correspondía al perfil de whatsapp de Enrique Vaquié, el ministro de Economía, Infraestructura y Energía, supuestamente, uno de los encargados de la “promoción” de la actividad minera provincial.

Lo que podría ser una mera imagen, es casi una declaración de principios a los ojos de los funcionarios que están trabajando por el desarrollo de la actividad como parte de la matriz productiva nacional y que están apostando fuerte a la industria. Aunque la postura de Vaquié sobre la minería es conocida (más allá de lo protocolar en su rol ministerial), la situación no es menor en la esfera nacional, especialmente por el papel que tiene hoy Mendoza en un posible desarrollo de la actividad.

La cuestión es que el trabajo de la secretaría apunta a fomentar la actividad, razón por la cual viajaron a la feria minera más importante del mundo, la PDAC 2016 que se realizó en marzo en Canadá, lugar donde mostraron la nueva política minera argentina, sin retenciones, y con mucho potencial. En ese sentido se puede decir que han tenido éxito porque hay interés, pero para proyectos en muchos casos de exploración u otras etapas que necesitarán por lo menos siete años para su desarrollo y puesta en marcha.

A ese análisis, se suma que hay proyectos que inician la etapa de cierre de mina, como Pirquitas en Jujuy y Bajo la Alumbrera en Catamarca, por lo que en la balanza de la gestión preocupa que en cuatro años queden más cierres que inicios. Por eso, a la hora de ver posibles aperturas hay tres que dependen de una cuestión judicial o política; de las cuales, dos, están en Mendoza.

Navidad en Chubut, el cual tiene oposición política, es uno de ellos. Los otros son Sierra Pintada en San Rafael (frenado por un amparo judicial), y San Jorge (en su versión biprovincial), el cual todavía no está en discusión porque el Ejecutivo local espera tener una “política minera” antes de avanzar con su análisis.

De ahí la preocupación por la imagen de Whatsapp de Vaquié, porque aunque en el gobierno de Cornejo se hable del desarrollo de una política para la actividad, en la Nación tienen claro que hay una oposición manifiesta en el seno de la Casa de Gobierno, y no tan sólo con el ministro de Energía, sino también en Ambiente, otra cartera fundamental para que avancen los proyectos. Allí, la figura del jefe de gabinete también llamó la atención de los funcionarios nacionales. Se trata de Eduardo Sosa, extitular de OIKOS, férreo opositor a la actividad minera y que incluso presentó amparos contra la Provincia y que también está denunciado penalmente por la empresa San Jorge.

En medio de ese panorama se cursó la invitación para que Meilán, secretario de Minería de la Nación, visite Mendoza el 29 de junio, fecha en la cual se presentará en el auditorio Ángel Bustelo la mesa minera que implementará el Gobierno provincial para tratar la “licencia social” de la industria, y a partir de la cual -con ayuda de una consultora- pretende diseñar una política para la actividad.

Es muy probable que, mirando las imágenes, los participantes y la ambigüedad de Cornejo en el tema minero, los cercanos al secretario le recomienden evitar el encuentro, especialmente porque no se diferencia en lo sustancial de intentos anteriores para acercar posiciones en el tema y que no tuvieron ningún resultado.

Además, no es la primera vez que una imagen mendocina causa comentarios en la Nación. La primera fue durante el Carrusel de Vendimia, cuando la esposa del gobernador, Lucía Pannocchia, levantó y se fotografió con una remera negra que apuntaba a la actividad minera como contaminante. En ese entonces, las preguntas hacia la delegación argentina que justamente estaba en la PDAC 2016, fueron justamente por una imagen que no concordaba con el discurso que llevó la Secretaría de Minería a la feria.

Más allá de mesas y de consultoras, lo que todos saben y evitan es que el desarrollo o no de la minería en Mendoza depende de una decisión política, porque tal como el gobernador baja línea para aprobar o rechazar leyes con su mayoría en la Legislatura, puede avanzar con proyectos que no tienen choques con la Ley 7.722. Así lo hizo incluso cuando no estaba en el cargo, y que fue el caso de Hierro Indio, proyecto de exploración archivado con el voto radical en Diputados.

Lo que falta es sincerar, no dilatar y que el poder político diga si quiere o no minería para la Provincia, dando cierre a un tema que muestra como la política vive de las encuestas o del qué dirán.

Así, una vez más Mendoza se prepara para discutir la posibilidad de desarrollar la industria, pero con los mismos vicios de siempre. A pesar de haber permitido el viaje a Macedonia del actual presidente de Diputados, Néstor Parés, y del ministro Martín Kerchner para conocer más de la actividad minera, al parecer el gobernador no logró definir una política respecto al tema. Al igual que en la gestión Pérez, no hay una postura firme y clara del Ejecutivo y, por lo menos desde mi punto de vista, es preocupante que un Gobierno tenga que salir a pedir ayuda para definir sus políticas. Vamos por otra mesa, por otro choque de posturas, pero esta vez con financiamiento del Estado.