El yacimiento minero está en Mendoza, pero la empresa quiere “mudarlo” a San Juan. El nuevo proyecto que la minera quiere presentar incluye un acueducto para llevar el agua del arroyo El Tigre hasta San Juan, donde piensan instalar la plana de lixiviación. El tema genera polémica por el uso de ese recurso, tiene masiva oposición ciudadana y fue rechazado oportunamente por la Legislatura mendocina. La empresa debería comenzar de nuevo el proceso de evaluación ambiental. 

Foto satelital de las exploraciones mineras en el yacimiento San Jorge.

La empresa Coro Minig quiere resucitar el proyecto minero San Jorge, que fue bochado por la Legislatura. Para ello apuestan a un osado proyecto: extraer las rocas de Mendoza, trasladar el material a San Juan y procesarlas allí en una planta de lixiviación.

 

Pero el plan tiene una pata aún más audaz: San Jorge también planea llevar hcia San Juan el agua de Mendoza. 

Para desarrollar el proceso de lixiviación necesita agua. Y en la localidad donde planea instalar la planta no hay. Por eso el proyecto incluye un acueducto de 20 kilómetros para llevar agua desde Mendoza. Según consta en la información oficial, desviarían el arroyo El Tigre, y harían cruzar el límite para abastecer la planta de procesos. “El agua será suministrada por una tubería de 20 km dela corriente de El Tigre, ubicado en la estancia Yalguaraz, propiedad de Minera San Jorge“, explican desde San Jorge en el comunicado oficial en el que presentan el plan. La idea es al menos novedosa y polémica. Es que en Mendoza la ley de aguas determina que ese recursos es “inherente a la tierra”.

El argumento de San Jorge es que el arroyo El Tigre nace y muere en el campo que es de su propiedad, cuestión que dejaría librado a su decisión cualquier uso del agua. Igualmente desde Irrigación creen que la competencia sigue siendo pública. De hecho, para la emisión de la Declaración de Impacto Ambiental de San Jorge fue necesario que Irrigación de las autorizaciones pertinentes.
A empezar de cero

Igualmente todo es preliminar. La empresa Coro minig hizo público su proyecto, pero no ha sido presentado oficialmente. Al menos eso dicen en el Gobierno. Entonces, ahora debería comenzar a transitar el camino desde cero. Ese recorrido incluye nuevos estudios ambientales, nuevas evaluaciones interdisciplinarias, la aprobación del Poder Ejecutivo y finalmente el paso de la Legislatura.  En su plan, la empres prevé comenzar la explotación en 2015.

El proyecto original fue rechazado por la Legislatura y enviado al archivo. Antes, el Poder Ejecutivo había aprobado la Declaración de Impacto Ambiental, pero con más de 100 recomendaciones, condicionamientos y cambios.

Ahora San Jorge planea una mina a cielo abierto donde en Mendoza se produzcan las explosiones y en San Juan el proceso químico de lixiviación, previo transporte del material a través de un tren con 42 vagones y una red de 22 kilómetros de largo.  El proceso quimico para extraer el cobre se haría en el departamento Calingasta, que limita al norte con Uspallata.

La vecina provincia tiene algo de experiencia en aprobar ese tipo de proyectos. En el caso de Pascua – Lama, proyecto que comparte con Chile, la mayoría del oro se extraerá del otro lado de la cordillera, pero las colas de residuos minerales quedarán en San Juan.

La idea parece extraña, pues el Estado mendocino es el propietario real de los recursos minerales y los concesiona a las empresas. Y no queda claro, por ejemplo, quién cobraría las regalías y cómo se harían los controles biprovinciales.