La Rioja, Argentina – 19/10/07. La candidata oficialista a la presidencia, Cristina Fernandez de Kirchner, realizó este sábado un acto por su campaña proselitista en la capital provincial. Mientras daba su discurso un joven se sacó la ropa mostrando todo su cuerpo pintado de celeste y blanco con la leyenda “El Famatina no se toca”, se subió a un árbol y desde allí comenzó a gritar contra la minería a cielo abierto y el uso de cianuro, ante la mirada atónita de los funcionarios provinciales y nacionales. La candidata se limitó a decirle gracias cuando el joven extendió sus brazos con una rosa y una banderita argentina. Así se burló un amplio operativo de seguridad que se desplegó durante toda la semana previa para detectar alguna protesta en el acto de la candidata. Informan de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados que pincharon teléfonos, mandaron espías, hubo controles policiales en la salida de cada pueblo, etc.
Fuente: NuevaRioja y Clarín

Sin dudas que el dato más llamativo del acto fue la presencia de un joven que quedó en ropa interior y que tenía todo su cuerpo pintado con la leyenda: “El Famatina no se toca”.
Se trataba de un actor cordobés que fue contratado por una agrupación ambientalista riojana y que además milita en la lucha por el medio ambiente en todo el país.

El joven se sacó la ropa, se subió a un árbol y desde allí comenzó a gritar por la defensa del Medio ambiente en la Provincia, ante la mirada atónita de los funcionarios provinciales y nacionales. La candidata hizo caso omiso a sus reclamos, y se limitó a decirle gracias cuando el joven extendió sus brazos con una rosa y una banderita argentina.

Luego el joven se bajó y comenzó a brindar entrevistas a los diferentes medios de comunicación, retirándose del Centro administrativo sin ningún tipo de inconveniente con las fuerzas de seguridad provinciales y nacionales.

La voz y el reclamo de las poblaciones en lucha contra la minera Barrick Gold, la megaminería y el saqueo se hicieron presentes a pesar del amplio operativo de seguridad que se desplegó durante toda la semana previa para detectar alguna protesta en el acto de la candidata. Pincharon teléfonos, mandaron espías, controles policiales en la salida de cada pueblo, etc.