Finalmente, después de un año de gobierno y tal como lo creíamos desde un comienzo,  el gobernador manifestó en una reunión con intendentes chubutenses su interés por habilitar la minería de uranio en la provincia de Chubut. «Quiero ahora que nos saquemos las caretas y todos los intendentes y jefes comunales que no quieren minería me den las razones y lo discutiremos» dijo Ignacio Torres mirándolos a la cara y nadie dijo nada. Se trata de un proyecto provincial de espaldas a un pueblo que claramente se opone a la minería a minería metalífera a gran escala.

Por: Noalamina.org

Fuente: Diario El Chubut

El viernes 28 de febrero, con motivo de los festejos del Centenario de la localidad de Gobernador Costa, el gobernador Ignacio Torres se reunió con la mayoría de los intendentes chubutenses.  Además, se contaba con la presencia de el vicegobernador Gustavo Menna, la diputada nacional Ana Clara Romero y los ministros.

Los intendentes presentes confirmados en la publicación fueron Gerardo Merino de Trelew, Gustavo Sastre de Puerto Madryn, Matías Taccetta de Esquel, Héctor Ingram de Trevelin, Iván Fernández de Lago Puelo, Damián Biss de Rawson y Othar Macharashvili de Comodoro Rivadavia. También, formaron parte del encuentro los jefes comunales del interior de la provincia. Los ausentes fueron los intendentes justicialistas Dante Bowen de Dolavon, y Luka Jones de 28 de Julio.

Antes de la reunión hubo una instancia en la que cada representante ejecutivo pudo expresar la situación de cada localidad. Posteriormente, el gobernador Torres describió un cuadro general de la realidad económica de la provincia para este año 2025. «Luego pasó a desarrollar algunos aspectos de un proyecto de explotación de gas no convencional en la cuenca del Golfo San Jorge -que genera grandes expectativas (se habla de otro Vaca Muerta)-, y al final trazó un cuadro de la producción hidrocarburífera» detallaba El Chubut.

“Al comprobar que el escenario no es el mejor, Torres comentó que hay una alternativa, un proyecto de explotación de uranio -que no es a cielo abierto ni utiliza cianuro-, que sería una manera de empezar generar mayores ingresos que necesita la provincia”.

Torres, en medio de un largo silencio, les dijo a los intendentes y jefes comunales que quienes no estén de acuerdo con este proyecto de uranio -sería el primero de varios-, pueden decirlo y él está abierto a discutirlo. «Quiero ahora que nos saquemos las caretas y todos los intendentes y jefes comunales que no quieren minería me den las razones y lo discutiremos», fueron más o menos las palabras que pronunció el Gobernador mirándolos a todos a la cara”.

“Varios de los presentes posaron las miradas en los intendentes cordilleranos, que permanecieron callados. Al parecer -dijeron varios que estuvieron ahí- Héctor «Cano» Ingram (Trevelin) e Iván Férnández, al ser consultados, no dijeron nada.” 

“El intendente comodorense, Othar Macharashvili, fue el que quebró el silencio -que duró más de la cuenta- y bramó «sí o sí tiene que haber minería».”

“Antes de finalizar la reunión, Torres insistió -dijeron los que estuvieron ahí- en que si alguno de los presentes no estaba de acuerdo, esa era la oportunidad de manifestarlo ahora que estaban todos juntos. «¿Alguien se opone a la minería?», volvió a preguntar el Gobernador y ninguno dijo nada.”

Indudablemente, la cabeza del poder ejecutivo de las comunidades presentes no defienden la postura de los pueblos a los cuales representan. La minería metalífera a gran escala no tiene licencia social, los presentes actuaron desconociendo plebiscitos, proyectos de ley de iniciativa popular y las multitudinarias manifestaciones durante el Chubutazo que volteó la zonificación minera en Chubut.

Tenemos, un gobernador que desde hace un año nos miente y unos “representantes” que no están a la altura de sus comunidades en defensa del ambiente y la vida.

¿Cómo intentan sortear la ex-Ley 5001?

La mencionada Ley, que hoy tiene la denominación de Ley XVII-68, prohíbe la minería a cielo abierto con uso de cianuro. Una modalidad específica para la extracción de oro que pretendía realizarse en el Cordón Esquel en el año 2003. La extracción de uranio se hace mediante el uso de otra sustancia química como es el ácido sulfúrico. Y para evitar la prohibición de la Ley hablan de otra forma de extracción como puede ser la minería subterránea o modalidad “in situ”, desconociendo la peligrosidad que tiene la obtención de uranio que suma a los impactos negativos de la minería a gran escala la liberación de elementos radiactivos producto del decaimiento del uranio.

El uranio es un elemento inestable, debido a que tiene más neutrones que protones en su núcleo;
por lo tanto, se produce un decaimiento mediante emisiones radiactivas hasta transformarse en un elemento de núcleo estable como el plomo.

Sospechas confirmadas

Hace exactamente dos años, publicábamos en nuestro sitio web “Ahora, el objetivo es el uranio” . Sin embargo, desde que asumió el gobierno Ignacio Torres, lo desmentía una y otra vez. Por eso, como dijo el gobernador el viernes pasado, recién ahora se sacaron las caretas.

Los indicios de que era el camino elegido lo veíamos desde las asambleas desde un comienzo, pero la frustración de Arcioni con la zonificación minera servía de experiencia para esperar el momento oportuno.

El Chubut lo recuerda en su publicación: “El año pasado, Carlos Lorenzo, referente de la Federación Empresaria Chubutense, y asesor del gobierno de Ignacio Torres, declaró que hay certeza de yacimientos superficiales de uranio en los departamentos Mártires y Florentino Ameghino, los cuales, según él, no están alcanzados por la ley 5.001. Además, destacó la existencia de un proyecto de minería de oro, plata y cobre, que se realizaría bajo tierra y mediante flotación, también sin el uso de cianuro, que tampoco aplicaría dentro de las prohibiciones de dicha ley.”

Riesgos para la vida

Sin importar el método utilizado para extraerlo,  tiene características similares a las descriptas en la explotación de otros metales como oro y plata; tanto en la liberación de metales pesados al ambiente, como en la producción de drenaje ácido de mina (DAM) y la generación de enormes pasivos ambientales que producirán contaminación de suelos, aire, aguas superficiales y subterráneas.

La lixiviación con ácido sulfúrico se puede realizar en pilas, en tanques o “in situ”.

Es necesario considerar que, debido a las características del uranio, se agregan en los diques de colas con residuos provenientes de la explotación, elementos radiactivos como: restos de uranio, radio-226, radón-222; y compuestos químicos de variada toxicidad como: ácido sulfúrico, isodecanol, carbonato más hidróxido de sodio, bióxido de manganeso, etc.

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