El uranio es uno de los objetivos más claros de la industria minera en la Patagonia. Si bien actualmente se difunde sobre el avance de los proyectos mineros de Río Negro, resulta llamativo la cantidad de permisos de cateo y exploración solicitados que están ubicados principalmente en la meseta chubutense. Debido a la falta de licencia social para la minería y particularmente la de uranio, el gobierno de Chubut niega la posibilidad que se esté pensando en habilitarla. Sin embargo, desde las cámaras empresariales afectadas a la actividad se promueve la extracción de uranio como mineral estratégico en un contexto de transición energética. Las asambleas socioambientales alertan a los chubutenses sobre los riesgos de que la aprobación del RIGI podría ser el paso inicial para llevarse el uranio de Chubut.
La explotación del uranio está en constante crecimiento en la industria minera del país. Según un análisis de la Dirección Nacional de Promoción y Economía Minera (DNPyEM) basado en la Agencia de Energía Nuclear, Argentina cuenta con una gran cantidad de uranio que es suficiente para abastecer todas las centrales nucleares locales.
De acuerdo a un informe reciente de la Secretaría de Minería nacional, se estima que hay 34.250 toneladas de recursos de uranio disponibles para abastecer con producción nacional a nuestras centrales nucleares. El estudio de la DNPyEM resalta que la inversión en esta área podría tener un impacto positivo en la balanza comercial y en el desarrollo energético del país.
Los proyectos mineros de uranio se concentran principalmente en la región de la Patagonia.