Grupos de vecinos de Andalgalá y de organizaciones sociales que están en contra de las explotaciones mineras a cielo abierto se concentraron frente a la sala Ezequiel Soria para reclamar por la política minera que lleva adelante el Gobernador. Simultáneamente, el gobernador Brizuela del Moral en su mensaje ante la Asamblea Legislativa, anunció que el Ejecutivo remitirá a la Legislatura para su análisis y tratamiento un proyecto de ley destinado a la creación de Fondos de Fideicomisos con dinero de mineras y otras medidas disuasivas que no responden al reclamo social contra la megaminería.
Fuente: El Ancasti
02/05/2010. A la manifestación se sumaron también militantes del Polo Obrero (PO), Sindicato de Empleados Legislativos (SELEG), ex becados del PROSUB y Federación Tierra y Vivienda (FTV), entre otros. “Hemos venido para marcar presencia y decirle al Gobernador que la lucha está latente y permanente. No habrá paz social hasta que no haya una definición clara con respecto al proyecto de Agua Rica; porque Agua Rica se tiene que ir de Andalgalá”, aseveró Ricardo Moreno, referente de la asamblea ambientalista El Algarrobo.
En su mensaje ante la Asamblea Legislativa, el Gobernador anunció que el Ejecutivo remitirá a la Legislatura para su análisis y tratamiento un proyecto de ley destinado a la creación de Fondos de Fideicomisos. Según anticipó, uno estará destinado a las comunidades involucradas en las áreas primarias de influencia del proyecto minero para la diversificación de actividades y el restante para el control minero-ambiental para las etapas del cierre de mina.
El primer mandatario provincial hizo una fuerte defensa de la actividad minera y anunció un conjunto de medidas para el sector. Con el envío de un proyecto de ley para la creación de fideicomisos, Catamarca adoptaría la misma estrategia que antes tomaron la provincia de San Juan y Chubut. El fideicomiso se constituiría con los ingresos de la minería y consiste en un convenio por el cual se transmite bienes, dinero o derechos-presentes o futuros- a un tercero para que los administre con determinados objetivos.
Frente a la sala Ezequiel Soria, donde se inauguró el período de sesiones ordinarias, grupos ambientalistas que llegaron de distintos departamentos reclamaron la desafectación de Catamarca de la ley Nacional de Inversiones Mineras y una ley provincial que prohíba la minería a cielo abierto. Aún así, el jefe del Estado Provincial ratificó que “Catamarca es minera” y convocó a “sellar un pacto ciudadano creando espacios de debate y diálogo en relación con el medio ambiente .
En este contexto anunció la convocatoria al Consejo Asesor Minero que ya fue creado por ley provincial como espacio de debate y de diálogo. También anticipó que instruyó a la Secretaría de Minería para que, en los próximos 8 meses, termine de definir la Zonificación Minera Provincial que tenga el carácter de un Ordenamiento Territorial – Ambiental, que compatibilice la actividad minera con las otras actividades productivas de la provincia -la agrícola – ganadera, el turismo, el patrimonio- y certifique la exclusión en forma clara y explícita de los núcleos poblacionales de nuestro territorio.
Anticipó también que con el propósito de mejorar la comunicación de los temas mineros ordenó la creación de un Programa de Monitoreo Participativo Comunitario que, implicará la participación de la comunidad en los controles ambientales. También la creación de delegaciones de la secretaría de Minería en el interior.
Forcejeos
Desde un principio, los jóvenes brizuelistas se ubicaron en la plaza frente al Cine Teatro para apoyar al Gobernador en su ingreso a la Asamblea. Una vez iniciado el discurso del primer mandatario daba la impresión de que se habían retirado del lugar, pero unos 30 minutos después reaparecieron con un mayor número de integrantes.
Fue ahí cuando se intensificaron los cánticos en apoyo a Brizuela, con banderas del FCS y pancartas con la foto del Gobernador. Estaban a un metro de distancia de los ambientalistas, con quienes comenzaron a insultarse. Esto derivó en empujones que rápidamente fueron contenidos por la intervención de las fuerzas de seguridad. Siguieron las ofensas verbales entre ambos grupos, pero los ánimos fueron aquietándose de a poco, hasta que la JR renovadora se desplazó unos 30 metros hacia abajo de la plaza.