Desde la madrugada del 24 de agosto y hasta el 4 de septiembre, mujeres oriundas de la ciudad de Andalgalá, provincia de Catamarca, impiden a los vehículos de Minera Alumbrera el acceso a PS2, una de las tres estaciones de bombeo con las que cuenta el mineraloducto de 316 km que opera la empresa desde le yacimiento hasta Tucumán. Diálogo con Rosa Farías (45), docente, miembro de la asamblea “El Algarrobo”.*

Por Agencia de Noticias Biodiversidadla

13/09/2011. 

P: Señalanos la ubicación del bloqueo. ¿Cuál es la importancia de PS2 en el funcionamiento de Bajo de la Alumbrera?

R: PS2 es importante por el hecho de que es una estación donde se bombea agua para el ducto que lleva el mineral hacia Tucumán. Esta es la más cercana a nuestra ciudad de Andalgalá. El bloqueo se hizo al ingreso de ese camino que lleva a PS2, una ruta alternativa que va a Aconquija, y ahí está el camino que deriva al PS2. Allí estuvieron las mujeres bloqueando el paso a las camionetas que llevan al personal.

P: ¿Fue una acción realizada sólo por mujeres? ¿Por qué?

R: La idea surgió en las mujeres y, en su mayoría, la llevaron a cabo las mujeres. Dentro de “El Algarrobo” y de la lucha en Andalgalá, hay más o menos cinco grupos, y todos confluimos en la misma idea de que la lucha es contra la minería a cielo abierto. Las mujeres del bloqueo son una rama de la lucha, no son todas integrantes de “El Algarrobo”. Las mujeres, un año atrás, se reunieron y comenzaron a organizarse. Se llamaban “Mujeres del Silencio”, y ellas estuvieron haciendo una caminata todos los miércoles por los lugares emblemáticos que se relacionan con la lucha. Han decidido cambiar su táctica, su estrategia, e hicieron este bloqueo. Es la primera vez que se hace a Alumbrera, que hoy se está haciendo cargo del futuro de lo que será Agua Rica.

P: ¿Qué es lo que está ocurriendo con las nuevas perforaciones que, advirtieron, está realizando la empresa?

R: Se advertía en la ciudad que había un camión grande con una máquina excavadora, y no es lo común aquí. Nos sentíamos inquietos y por eso es que ellas toman esa decisión. Obviamente, todas las que nos enteramos después vamos y las apoyamos. Hubo hombres que las acompañaron, como para que no les pase nada, pero ellas llevaban la acción a cabo. Mal que les pese a las empresas, los luchadores estamos íntimamente relacionados, tanto los de Tucumán como los de La Rioja y Catamarca. Se ha descubierto que desde Tucumán, que es donde se hace el análisis del agua que lleva ese mineraloducto, el concentrado de cobre era muy alto. Entonces, se pide que se inyecte más agua al ducto… Para eso eran esos pozos. La empresa miente, como siempre. Dice que es para uso doméstico.

P: Esperaban en el corte la presencia de una comisión de funcionarios de Minería…

R: Eso prometió el Gobierno de Catamarca. Vinieron, pero como siempre quisieron llevar a dos vecinos “comunes”. Yo soy una vecina común: si a mí me llevan a ver cómo sacan el agua y hacen el análisis, sé que no es garantía de que llegará al resultado que debe ser. Cuando pretendemos que esta gente nos permita fiscalizar la toma de agua, queremos que nos permitan llevar gente capacitada que tenemos dentro de nuestra organización. Si la cosa fuera seria, querríamos que nos permitieran que esa gente suba a la mina. Ellos buscan que los acompañe cualquier vecino, pero no los acompañamos para no avalar esa actitud de la empresa, porque es mentirosa.

P: ¿Hay algún caso entre ustedes en el que la mujer participe de las manifestaciones y bloqueos, y el hombre trabaje en la actividad minera?

R: Sí, lamentablemente. En nuestra sociedad hay mujeres que participaron en el bloqueo y tienen yernos trabajando, sobrinos trabajando, y alguna hasta hijos.

P: Recientemente la asamblea “El Algarrobo” sufrió la pérdida de dos referentes históricas. ¿Es su lucha una historia protagonizada por mujeres?

R: No. En realidad, somos muchas mujeres porque nuestra sociedad está compuesta más por mujeres, pero la base son hombres y mujeres.

P: ¿Alguna de tus compañeras ha sido procesada?

R: Sí, estamos procesadas alrededor de treinta personas. Yo soy una procesada. Seis amparos han interpuesto los empleados de Agua Rica para que uno no se acerque adonde ellos trabajan.

* Realizada por el Observatorio de Conflictos por los Recursos Naturales (OCRN) en alianza con Acción por la Biodiversidad.

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