“Ha habido muchas denuncias mediáticas pero ninguna se ha comprobado. Hay que decir que de todas las minas que en este momento hay en explotación en la Argentina, no se ha comprobado que ninguna contamine”, señaló Julio Gómez Ríos, presidente de Gemera, una entidad que agrupa a empresas mineras que este jueves organizó en Trelew las 2º Jornadas “Minería, Desarrollo Social y Construcción de Diálogos para el Bienestar Social”, que se realizaron en el Museo Egidio Feruglio de Trelew.

Fuente: diario Jornada
Trelew – 29/04/2010. En la ocasión disertaron el licenciado Alejandro Rozitchner, un destacado filósofo argentino, autor del libro “Argentina Impotencia”, entre otros y columnista del diario La Nación; el licenciado Mario Hernández, geólogo con más de veinte años de experiencia profesional y vicepresidente de Gemera; y el propio Ríos Gómez, que además de titular de esta entidad, es geólogo y consultor independiente.

El objetivo de las jornadas realizadas hoy en Trelew fue “divulgar, esclarecer y reflexionar sobre los beneficios sociales y económicos que la minería genera en las comunidades en donde opera, bajo los más altos estándares de preservación y cuidado de nuestro único medio ambiente”, explicaron en Gemera.

Por su parte Rozitchner brindó una particular explicación de porqué históricamente la sociedad se opone a la minería, asegurando que se debe a un “amor al fracaso”, sin pensar las situaciones de manera objetiva. El filósofo planteó como punta de partida para un nuevo análisis, el “fin del melodrama de la contaminación”, asegurando que desde el punto de vista social, la oposición a la minera proviene de una falta de compromiso para con lo que se quiere por parte de los actores sociales. “Se quiere riqueza para todos y ya, pero sin bancarse los resultados. Se quiere riqueza sin contaminar y eso no existe”, vociferó Rozitchner.

Como sucede sistemáticamente, el principio precautorio establecido en la Constitución Nacional es olímpicamente obviado por el sector minero. Precisamente en concordancia con aquel postulado constitucional, los pueblos reaccionan contra los proyectos megamineros por sus probadas afectaciones sociales, económicas y ambientales en diversos lugares del mundo.

La justicia en fallos de distintos tribunales sobre conflictos mineros en Argentina, incluyendo a la propia Corte Suprema de Justicia de la Nación, sostuvieron sus fallos contra la actividad minera en función de tales antecedentes y aplicando el precepto constitucional precautorio.