El presente libro sobre hallazgos científicos, médicos y de los medios que demuestran los riesgos y daños del fracking (el Compendio) es una recopilación completamente referenciada de la evidencia que describe los peligros y perjuicios del fracking. Es un documento público, de acceso abierto que reúne hallazgos en la literatura médica y científica, informes del gobierno y la industria e investigación periodística y está alojado en los sitios web de Concerned Health Professionals of New York (www.concernedhealthny.org) y de Physicians for Social Responsibility (www.psr.org).
Fuente: Observatorio Petrolero Sur – OPSur
Desde que fue presentado originalmente por Concerned Health Professionals of New York el 9 de julio de 2014, el Compendio ha sido usado y referenciado en todo el mundo. Ha sido traducido de manera independiente al español y adoptado para uso en la Unión Europea, Sudáfrica, el Reino Unido y Australia.
Esta tercera edición del Compendio, producto de un esfuerzo conjunto con Physicians for Social Responsibility, sigue vigente a medida que la información avanza. Más de 100 nuevos estudios sobre los impactos del fracking han sido publicados en la literatura científica revisada por pares desde que preocupaciones tan conocidas sobre la salud pública llevaron a que se prohibiera el fracking en Nueva York—y desde que la segunda versión de este documento fuera presentado nueve meses atrás.
Nuestra base de conocimientos es muy reciente. La base de datos que mantiene PSE Health Energy que ha sido usada como referencia muestra que más de la mitad de los estudios disponibles sobre los impactos adversos de los desarrollos de gas de esquisto y gas tight han sido publicados desde enero de 2014. En 2014, fueron publicados 192 estudios revisados por pares sobre estos impactos. En los primeros seis meses de 2015, se conocieron 103 estudios. La gran mayoría de estos estudios revelan problemas. Específicamente, como lo demuestra el análisis estadístico de PSE, el 69 % de los estudios de investigación originales sobre la calidad de agua encontraron potencial, o evidencia real de contaminación del agua; el 88 % de los estudios de investigación originales sobre los riesgos para la salud humana encontraron signos de daños o indicios de potenciales daños.2 Desde que fue publicada nuestra segunda edición, además del auge de los documentos revisados por pares, cuatro informes oficiales de varios tomos sobre las consecuencias del fracking fueron publicados en EE.UU.: uno de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) que se centra en el agua; dos de California que examinan una amplia gama de impactos; y, las conclusiones del Departamento de Conservación Ambiental del estado de Nueva York que—junto con la declaración final de impacto ambiental—llevaron a implementar la prohibición del fracking en Nueva York e incorporan el informe de salud pública de NYS DOH en un análisis más amplio de las consecuencias ambientales y económicas del fracking. Como respuesta a la proliferación de evidencia sobre los problemas y perjuicios del fracking—sumada a creciente preocupación acerca de numerosas incertidumbres persistentes—diversos países, estados y municipios han establecido prohibiciones y moratorias, y muchas de esas prohibiciones han sido anunciadas este año.
Traducción al castellano de Cecilia Cárdenas, Miembro de Traductoras en Acción, la red de Traductoras/es e Intérpretes voluntarios/as de Ecologistas en Acción. Maquetado por Mónica Martín, de la red de Maquetadores/as voluntarias de Ecologistas en Acción