El pueblo indígena de los dongria kondh (India) celebró este fin de semana su festival anual de culto en la cima de su montaña sagrada, donde la empresa minera británica Vedanta Resources está decidida a abrir una mina para extraer mineral de aluminio.
Fuente: Web Islam
Orissa, India – 17/07/2010. Cientos de personas bailaron y cantaron en lo alto de su montaña sagrada, situada en las Colinas de Niyamgiri del estado de Orissa. Esta celebración es, por lo general, sólo para devotos, pero este año los dongria kondh han permitido que periodistas y activistas acudan para demostrar la importancia de su montaña al mundo exterior.
Según declaraciones de Dodi, indígena dongria: “Niyam Rajah es nuestro dios y le veneramos. No podemos dejar de hacerlo. Este dios no es para ningún Gobierno.
Él está ahí para nosotros los adivasis [pueblos indígenas], … Este lugar no pertenece a ningún Gobierno.”
Ni Vedanta ni el Gobierno de Orissa han consultado a los dongria kondh sobre la mina que planean construir en su montaña sagrada. El proyecto se está convirtiendo rápidamente en el negocio de minería más controvertido del mundo.
Vedanta lleva varios años intentando extraer el mineral del que se obtiene el aluminio de la tierra de los dongria, pero la resistencia local, las trabas legales y la cada vez mayor indignación internacional han paralizado el proyecto hasta la fecha. Vedanta necesita el mineral para alimentar la refinería que ya ha construido a los pies de las colinas. Ésta, que ha sido criticada recientemente por Amnistía Internacional, ha dejado a más de un centenar de familias sin tierra y ha contaminado el agua subterránea, un hecho reconocido por el organismo de contaminación del estado.
Lodu, indígena dongria kondh, dijo: “Ahora la gente de aquella zona se ha dado cuenta y ahora habla en su contra. Vedanta les ha arrebatado todo… Se han convertido en mendigos.”
La fundación Joseph Rowntree Charitable Trust es el último inversor que ha retirado sus acciones de la minera por motivos éticos, siguiendo los pasos de la Iglesia Anglicana y del Gobierno de Noruega. También el Gobierno británico ha criticado a Vedanta, aduciendo que era “esencial” un cambio en el comportamiento de la empresa.
El Gobierno central de la India no ha expedido la autorización final para la mina de Vedanta y el ministro de Medioambiente y Bosques dijo a los periodistas que “aún queda esperanza para Niyamgiri”.
Fuentes internas a Survival declararon hoy: “Este fin de semana los dongria kondh han demostrado al mundo lo esencial que es su montaña sagrada para ellos. Vedanta aún sigue decidida a destruir este lugar en lo que supone una flagrante violación de su obligación de respetar los derechos humanos de los dongria. Pero las cosas están cambiando: los inversores están mostrando ahora a Vedanta que su comportamiento está siendo castigado. Ahora el Gobierno de la India debe proteger los derechos de sus ciudadanos y detener esta mina de una vez por todas.”