El gobierno pidió nuevos informes sobre el polémico mineroducto de 200km de extensión. También quiere corroborar la certificación de las reservas de hierro.

Imagen: Trazado del mineroducto entre Valentines-Cerro Chato y la costa atlántica de Rocha. Observatorio Minero del Uruguay.

Fuente: Subrayado

El contrato entre el Estado uruguayo y la minera Aratirí se postergó por tercera vez: no se llevará a cabo hoy como se había anunciado.La firma se concretará en el correr del mes de febrero, dijeron fuentes del gobierno a Brecha. La primera fecha fue anunciada para el 20 de enero. La segunda fue fijada para hoy, 7 de febrero.

La necesidad de realizar informes ampliatorios medioambientales, fundamentalmente centrados en la ejecución del mineroducto, llevaron a la Administración Mujica a postergar nuevamente el acuerdo que supone la mayor inversión de la historia: 3.000 millones de dólares.

Además, el gobierno quiere corroborar datos de la certificación de las reservas de hierro declaradas por Aratirí, la empresa cuya casa matriz es la multinacional indio-británica Zamin Ferrous.

Según las proyecciones del gobierno, el Estado recaudará 450 millones de dólares anuales correspondientes al 50% de la extracción de minerales.

Además de la explotación de las minas a cielo abierto, uno de los aspectos más polémicos es la ejecución del mineroducto, una obra de ingeniería -de unos 200 kilómetros- que permitirá transportar el material en forma líquida desde Valentines-Cerro Chato hasta el puerto de aguas profundas en Rocha.