La Barrick Gold generaría cada año 6,736 millones de metros cúbicos de aguas residuales cuando se inicie la extracción del oro y otros minerales de la mina de Pueblo Viejo, Cotuí, lo que tendría su impacto en el medio ambiente. La afirmación fue hecha por el ingeniero William Jérez, quien disertó ayer sobre “Incidencia del oro y el petróleo en la República Dominicana” en el VII Congreso de Seguridad Alimentaria y Protección Ambiental, organizado por el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA).
Precisó que los cálculos se hicieron sin incluir los metales pesados existentes en Pueblo Viejo, como el mercurio, cobalto, níquel, plomo, cadmio y paladio.
Expresó que las aguas contaminadas tendrían un pH (potencial de hidrógeno) de 3, lo que significa que mataría a todos los peces que entren en contacto con las mismas.
Consideró que sería conveniente que la Barrick Gold publicara la lista de metales pesados altamente contaminante que generalmente acompañan al oro.
A su juicio, la mayoría de los metales pesados necesitarían rótulos en la parte de atrás de los camiones para su transportación.
Las reservas de la Barrick Gold en Pueblo Viejo son, dijo, 22 millones de onzas de oro, 117 millones de onzas de plata, 424 millones de libras de cobre y 2.6 millones de libras de cinc.
Explicó que la extracción de un millón de onzas de oro al año generaría 10.60 millones de metros cúbicos de aguas residuales.
Mientras que para la producción de 5,300,000 onzas de plata al año, la Barrick Gold produciría 34.12 millones de metros cúbicos de aguas contaminadas, según sus cálculos.
La extracción de 19 millones de libras de cobre al año generaría 6,651 millones de metros cúbicos de aguas residuales, explicó.
En tanto que la producción de 118,000 libras de cinc al año provocaría 40 millones de metros cúbicos de agua con ácido sulfúrico.
A su juicio, los 29,673,737 libras al año de ácido sulfúrico puro que generarían las operaciones de la Barrick Gold tendrían un fuerte impacto en la tierra, las aguas y el aire de Cotuí y zonas aledañas.
Jérez sostuvo que la minera necesitaría seis veces el caudal que el río Yuna tenía en 1984 cuando se construyó la Presa de Hatillo.
Manifestó que recientemente hizo un recorrido de Maimón a Cotuí y apenas pudo observar dos aves.
Explicó que la alta contaminación no sólo la producirá la Barrick Gold en la zona, sino que actualmente la generan la Constructora Hermanos Yarull y Cerro Maimón.