Las organizaciones abajo firmantes expresamos profunda preocupación en cuanto a las acciones del gobierno peruano que demuestran una creciente represión de la libertad de expresión, brutalidad policial, y violaciones a los derechos humanos. Hacemos un llamado al gobierno peruano a poner alto de inmediato a estos abusos, y buscar una solución pacífica, basada en el diálogo, a los conflictos relacionados con los proyectos extractivos en Perú.
14/07/2012.
PRONUNCIAMIENTO DE ORGANIZACIONES AMBIENTALES Y DE DERECHOS HUMANOS ANTE REPRESIÓN Y VIOLACIONES DE DERECHOS HUMANOS EN PERÚ
Las organizaciones abajo firmantes expresamos profunda preocupación en cuanto a las acciones del gobierno peruano que demuestran una creciente represión de la libertad de expresión, brutalidad policial, y violaciones a los derechos humanos. Hacemos un llamado al gobierno peruano a poner alto de inmediato a estos abusos, y buscar una solución pacífica, basada en el diálogo, a los conflictos relacionados con los proyectos extractivos en Perú.
Nos consterna que el gobierno de Perú ampare los proyectos extractivos reprimiendo con violencia la oposición de la comunidad. Nuestras organizaciones respaldan los derechos de las comunidades a la protesta pacífica y no violenta. Denunciamos cualquier forma de violencia.
En el último año, los conflictos sociales en Perú han aumentado drásticamente, llegando a más de 240 en la actualidad. Una buena parte de estos conflictos surgen debido a que los proyectos de la industria extractiva no obtienen el consentimiento de las comunidades. En concreto, la falta de consentimiento ha sido el catalizador principal en los crecientes conflictos sociales en Perú.
Durante las últimas semanas, la comunidad internacional ha notado la intensificación de estos conflictos sociales y la respuesta violenta y de mano dura reprimiendo la oposición comunitaria. Muy recientemente, la policía abrió fuego contra manifestantes opuestos al proyecto minero Conga de la empresa minera Newmont, el cual representa una amenaza de contaminación y sequía de los recursos hídricos en la región. Desde principios de julio del corriente año, las agresiones policiales han resultado en la muerte de cinco personas y numerosos heridos en Bambamarca y Celendín.
La detención violenta del Padre Marco Arana y la brutalidad y abusos a los que fue sometido a manos de la policía mientras participaba en una vigilia silenciosa en Cajamarca es preocupante.
Instamos al gobierno de Perú a que tome las siguientes medidas inmediatas:
Detener de inmediato la represión y los ataques violentos en contra de manifestantes;
Levantar el “estado de emergencia” que viola los derechos de ciudadanos y ha llevado a la militarización de la región, lo que podría resultar en nuevos actos de violencia;
Llevar a cabo inmediatamente una investigación sobre la violenta detención del Padre Marco Arana, y la intimidación de otros dirigentes de la oposición al proyecto Conga;
Establecer una política de consentimiento de las comunidades antes de cualquier proyecto de la industria extractiva, ya que la falta de consentimiento es el principal causante de conflictos sociales en Perú.
También instamos a la empresa minera Newmont, encargada del proyecto Conga, a que se pronuncie públicamente en contra de la represión violenta de las libertades civiles y el acoso de manifestantes que se oponen a la mina, por parte del gobierno peruano. Se le solicita a la empresa que no proceda con este proyecto sin obtener el consentimiento libre, previo e informado de las comunidades afectadas.
En tanto parte de una amplia red de organizaciones internacionales de la sociedad civil, vigilaremos de cerca la situación en Perú. Seguiremos informando a las autoridades en Norteamérica y a nivel internacional, encargados de tomas de decisiones y medios de comunicación sobre las acciones represivas del gobierno peruano y la oposición de las comunidades al proyecto minero Conga.
Por último, expresamos nuestra solidaridad con las comunidades afectadas, organizaciones, autoridades locales, y especialmente las familias de víctimas en Perú.
Firman,