Los recién nacidos en la ciudad de La Oroya (Junín) poseen altos niveles de plomo en la sangre debido a que las madres gestantes respiran este metal, además de zinc, cobre y dióxido de azufre, todos dispersos en el ambiente, pese a que desde el 2009 dejó de operar el Complejo Metalúrgico de Doe Run Perú.
Fuente: La Mula y diario La República
22/02/2012. El estudio realizado por la Dirección Regional de Salud Ambiental de Junín en La Oroya (considerada una de las 10 ciudades más contaminadas del mundo), indica además que el plomo en el cuerpo genera alteraciones cerebrales en los niños, como problemas en el desarrollo psicomotor, déficit de atención, hiperactividad, problemas de conducta, entre otros males, informó el diario La República.
Según los datos recogidos, de los 726 niños evaluados, el 45% presentó niveles de plomo en la sangre entre los 10 y 19 ug/dl, cifra por encima de lo fijado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los pobladores que viven cerca del complejo metalúrgico son los más afectados.
“Este estudio fue elaborado cuando el complejo metalúrgico no estaba operando. Si bien los niveles de plomo en la sangre han caído por el cierre del complejo metalúrgico, antes las cifras eran alarmantes. Esto indica que, al reiniciar sus operaciones sin realizar todas las inversiones ambientales, los niveles de contaminación podrían aumentar nuevamente”, indicó el ex viceministro del Ambiente José de Echave.
La ONG La Oroya por un Cambio indicó que el proyecto de ley (ver documento) presentado por el congresista Casio Huaire habilitaría una tercera ampliación del Programa de Adecuación y Manejo Ambiental que impulsa el reinicio de las operaciones de Doe Run.