Mientras el Ministerio de Energía y Minas (MEM) aprueba del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto minero Pucamarca, a nombre de la empresa Minsur, la Fiscalía regional de Tacna formalizó la denuncia por violencia y resistencia a la autoridad, apología del delito y disturbios contra Nora Melchor, presidenta de CORECAMI- TACNA, base CONACAMI, y actual líder del Frente de Defensa del Medio Ambiente de la misma región, luego de que el día de hoy rinda su declaración en el Segundo Juzgado Penal de Tacna.

Por CONACAMI
17/03/2010. Este modus operandi, vale decir, la imposición desde el gobierno de los proyectos mineros que va en paralelo a la judicialización de los líderes sociales o criminalización de la protesta, es el brazo intimidador y autoritario con la que ahora a Nora Melchor se la pretende silenciar y desistir en una lucha proclamada como justa por toda la ciudad y las comunidades que se afectarán por el proyecto minero.

Las demandas contra Nora Melchor se originan a partir de las movilizaciones convocada por el Frente de Defensa de Tacna durante los días 14 y 15 de junio de 2007 en torno al proyecto minero Pucamarca. Cabe destacar que rigurosos estudios por parte de equipos técnicos y organizaciones locales, así como la asistencia de CONACAMI, concluyeran que la puesta en marcha de este proyecto provocaría la disminución del agua para toda la ciudad de Tacna, entre otras consecuencias contra la salud de la población.

Lo que resulta paradójico es que Nora Melchor no estuvo en la movilización, sin embargo esto no le eximió al Presidente Regional de Tacna de acusarla de promover “violencia contra la región”.

CONACAMI denuncia el Estado por haber impuesto la inversión minera contra la voluntad de los pueblos de la región de Tacna. Además, la imposición es doblemente deleznable, puesto que se sobrepone y vicia los mecanismos regulares dentro del proceso.

CONACAMI reafirma su apoyo a Nora Melchor, y con ella a la base CORECAMI- TACNA. Reconoce la fortaleza, coherencia y convicción que ha mostrado durante todo este tiempo por mantener firme la posición de los pueblos de la región respecto a los perniciosos efectos del proyecto minero, por mantener en primera línea la defensa de la vida.