06 de febrero de 2012. El ministro de Seguridad Pública de Panamá, José Raúl Mulino, justificó hoy la represión contra indígenas de la etnia Ngöbe-Buglé, opuestos a las actividades mineras, y advirtió que impedirá un nuevo cierre de la vía Interamericana, que comunica a Panamá con Centroamérica. “La obligación del Gobierno es mantener el orden público”, dijo el ministro al noticiero de la televisora local Telemetro, y acotó: “Gobernar es decidir”.
Sin embargo, los sindicatos se movilizan a partir de esta semana en solidaridad con los indígenas, reseñó DPA.
Mulino autorizó ayer el uso de la fuerza policial para despejar la vía Interamericana bloqueada con camiones y árboles derribados, para restablecer el comercio y rescatar a nacionales y extranjeros atrapados en el conflicto desde hacía una semana.
“Esta pobre gente -dijo el ministro al referirse a los indígenas- son víctimas de una manipulación tremenda”.
El bloqueo había dejado varados a centenares de turistas extranjeros, principalmente argentinos, canadienses, costarricenses y nicaragüenses, lo que generó manifestaciones de preocupación por parte de al menos cinco gobiernos, entre ellos el de Canadá, que calificó la situación como “insostenible”, afirmó Mulino.
En el ataque iniciado por la Policía, un indígena murió y otro fue baleado en el pecho. Los manifestantes quemaron un cuartel policial y chocaron con los uniformados. Decenas de heridos entre ambos bandos fueron trasladados al hospital.
No obstante, la suspensión de las comunicaciones por orden del Estado impidió conocer la magnitud de los enfrentamientos en las provincias occidentales de Chiriquí y Veragua, mientras sindicatos y grupos de derechos humanos denunciaban abusos policiales.
Ante la gravedad de los hechos y nuevas movilizaciones de grupos alzados, la Iglesia Católica reiteró su llamado al gobierno para que cese la violencia y sean abiertos espacios de diálogo.
Samuel Lewis Navarro, del socialdemócrata Partido Revolucionario Democrático (PRD), declaró este lunes a la radioemisora local RPC Radio que “es necesario que terminen las acciones de barbarie contra la población indígena”.
El dirigente recomendó que sea retirado de la Asamblea Nacional (Parlamento) el polémico proyecto de ley sobre la minería, para entablar un diálogo serio, en busca del entendimiento nacional.
A su vez, el diputado Yassir Purcait, del PRD, acusó al presidente Ricardo Martinelli de ser un “gánster” y “hampón” instalado en el poder, que ataca a los indígenas.
El parlamentario acusó al empresario Gabriel Btesh, un estrecho colaborador del mandatario, de tener intereses en la explotación hídrica en zonas comarcales de los pueblos originarios, e instó a la población a preservar la democracia.
