Las noticias recientes aseveran que 20 mineros artesanales fueron rescatados en Bonanza, Nicaragua, y que la esposa del presidente y alto cargo ejecutivo Rosario Murillo ha dado gracias a dios y a la virgen. Por otra parte, en los últimos años se ha multiplicado la fiebre del oro en Nicaragua, gracias a una nueva legislación impulsada por el gobierno Ortega. La canadiense B2Gold es ahora propietaria de El Limón y también concesionaria de una explotación a tajo abierto en Rancho Grande, en Matagalpa, donde este mes se han producido movilizaciones de los pobladores de rechazo a la mina, y varios pobladores fueron detenidos en Managua, y lo mismo ocurria hace un año en la concesión minera de Santo Domingo en Chontales, con fuerte represión policial. Las británicas Calibre y Cóndor tienen también grandes concesiones.
Fuente: Kaosenlared
Las noticias se contradicen en los números, unas indican que fueron 26 los mineros afectados, otras que serían 9 los que restan por localizar y rescatar. Sin embargo parece ser que Rosario Murillo ha agradecido vivamente la ayuda que iba de camino de Venezuela, pero ha pedido que den la vuelta, dado que el grueso de mineros estaba bien.
¿pero el resto? ¿es una cifra pequeña, tanto si son cuatro como 9 los mineros atrapados?.
Ojalá que estos trabajadores salgan con bien. Ojalá se estén poniendo todos los medios para ello, profesionales, humanos, políticos.
La minería del oro, la plata, y el cobre, es muy importante para las cifras económicas de Nicaragua. Tal vez por ello, y en momentos de ímpetu revolucionario, las pequeñas minas fueron nacionalizadas en 1979 al calor de la revolución sandinista.
Siuna, Bonanza, Rosita, en el Atlántico, el Limón , St Domingo, La libertad, la India, San Albino y otras en el Pacífico.
En Siuna, en su instituto agrícola, trabajaron cuatro profes de entre la buena cantidad de gente asturiana que trató de acompañar al sandinismo revolucionario. Dos ya fallecieron. Montse en la propia Managua, cuando recién llegaba de unas vacaciones en Asturias. Xuaco, en Viavelez, varios años después de su experiencia pedagógica en la zona minera de Siuna.
A la mina de El Limón, nacionalizada, la pude visitar en 1984. Estaba bien equipada, el sindicato había tomado las riendas en la gestión. Los repuestos, de marcas yanquis, eran dificiles de conseguir. Nunca pasé tanto calor en el interior de una mina, “segura” en cuanto que no hay emanaciones de grisú como en las nuestras de carbón, pero con manantiales que emanan agua casi hirviendo.
En 1990 los sandinistas pierden las elecciones, y el gobierno de Chamorro privatiza las minas.
17 años después Ortega vuelve a la presidencia pero, ni en el periodo anterior ni en el presente está planteada la recuperación del control de la minería, que en el caso de Bonanza está adjudicada a Henco, filial de mineras colombianas ligadas a los Ardila Lulle.
Los mineros, entonces, no trabajan para la empresa, sino por su cuenta y riesgo. La empresa se lava las manos en las relaciones laborales, pero controla el mineral que sale, que exporta, que deja escaso beneficio al país, y sí unas graves afectaciones ambientales, que la empresa trata de ocultar metiendose en el negocio de la forestación.
Una muy lasa relación de protección del estado nica a sus obreros, desguarnecidos y a merced absoluta en aquellas distancias, del empresariado inescrupuloso.
En los últimos años se ha multiplicado la fiebre del oro en Nicaragua, gracias a una nueva legislación impulsada por el gobierno Ortega. La canadiense B2Gold es ahora propietaria de El Limón (que este año ha tenido varios mineros heridos por el agua hirviente), y también concesionaria de una explotación a tajo abierto en Rancho Grande, en Matagalpa, donde este mes se han producido movilizaciones de los pobladores de rechazo a la mina, y varios pobladores fueron detenidos en Managua, y lo mismo ocurria hace un año en la concesión minera de Santo Domingo en Chontales, con fuerte represión policial. Las británicas Calibre y Cóndor tienen también grandes concesiones.
El triangulo del oro, asignado tradicionalmente a Siuna-Rosta-Bonanza, se ha ampliado. Pero ese triángulo se situa en territorio mayoritariamente indígena, en donde las propias autoridades sandinistas en 1990, en los dos meses de transición de gobierno, aprobaron una Autonomía que rige en la actualidad . Para saltarse esas leyes, y que las autoridades tradicionales indígenas sean consultadas, el nuevo gobierno de ahora se ha inventado los GTI, grupos territoriales indígenas, que obvian la consulta previa, libre e informada que mandata el convenio 169 de la OIT, con tal de facilitar las concesiones mineras, por lo que se estarian violentando de nuevo los Derechos de los Pueblos originarios en Nicaragua, para introducir toneladas de cianuro y mercurio, despalar las maderas preciosas y extender la ganadería intensiva, todo de la mano.
Si Sandino, que fue minero en Nicaragua, Honduras y en México, levantara la cabeza..