Ambientalistas rechazaron el proyecto de la mina a cielo abierto “Caballo Blanco”, pues argumentan que es altamente contaminante. Mientras en la cabecera municipal de Alto Lucero se realizaba el foro organizado por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en Veracruz se llevó a cabo una jornada de información donde se recabaron miles de firmas ciudadanas para rechazar el proyecto.
Fuentes: Diario de Xalapa y Proceso.com
22/02/2012. Con un total de 68 participantes registrados, de los cuales no todos asistieron, inició la consulta del proyecto denominado “Caballo Blanco” de la Minera Cardel, lo cual forma parte del Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) que se requiere para aprobación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para que dicha empresa entre en operaciones.
La consulta se realizó en cuatro tiempos, el primero contempla la exposición de la empresa, posteriormente la participación de los 69 ponentes y la clausura de los trabajos. Hubo algunas pancartas y rechiflas que provocó la presencia de elementos del Ejército Mexicano.
Al respecto, Integrantes del Movimiento Ciudadano se manifestaron a favor de la campaña impulsada por la Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (Lavida) y rechazaron el proyecto de realización de la mina a cielo abierto “Caballo Blanco”, debido a que es altamente contaminante.
Indicaron mediante un informe que una mina a cielo abierto es una actividad industrial altamente contaminante, que presenta una grave amenaza al paisaje y que contamina el aire, el suelo, el subsuelo y el agua.
Los que están a favor argumentaron que esto desembocará en empleo, desarrollo de la zona, generación de derrama económica y la oportunidad de emplearse en el lugar para evitar la migración. Los que están en contra evidenciaron que los trabajos mineros depredarán la zona, el uso irracional de grandes cantidades de agua por encima del consumo humano promedio, que no se pague impuestos prediales, y tampoco se consideren efectos devastadores de huracanes, como lo que ocurrió con “Karl” y “Matthew” en 2010, que afectaron parte de esta zona.
Con ejemplos de lo que ha pasado en otras partes de la república donde hay minas de esa compañía, se mostraron las afectaciones y perjuicios que causa no sólo a los lugares donde se trabaja, sino también a las comunidades cercanas, donde se llega hasta la muerte por contaminación de metales pesados.
Con un total de 68 personas registradas -pero cerca de un 30 por ciento de las anotadas no asistieron- inició en punto de las 9:30 horas dicho proceso.
Los funcionarios de Minera Cardel aseguraron que la empresa posee estrictos sistemas de control y que todos los procesos con cianuro o con explosivos son controlados por arriba de lo solicitado en la normatividad.
Francisco Escandón, gerente del proyecto de Caballo Blanco, a nombre de Minera Cardel, aseguró que el proyecto contará con múltiples medidas de seguridad que son ampliamente probadas a nivel internacional en cientos de operaciones mineras áureas.
Entre las cuestiones que se dieron a conocer es que la mina requerirá 3 mil metros cúbicos de agua al día, lo cual significa que requerirá un consumo de 1.12 millones de metros cúbicos de agua al año.
Sin embargo y a pesar de este volumen de agua, destacó, la minera no utilizará corrientes superficiales, sino agua subterránea, y el 1.12 millones de metros cúbicos sólo representa el 10.56 por ciento del volumen que corresponde del acuífero del valle de Actopan y sólo el 2.11 por ciento del total del volumen de toda esa región hidrológica.
Se aseguró que el proyecto minero Caballo Blanco no arroja aguas residuales a mar abierto, pues el agua será recuperada y rebombeada, ya que la utilizada en el proceso de lixiviación que se emplea como una solución que transporta las partículas de oro concentra esa sustancia y se regresa al proceso.
El área de trabajo de la minera será de 334.36 hectáreas y se encuentra localizada entre las regiones hidrológicas de Tuxpan-Nautla y Papaloapan, además de que el material que no contiene oro se deposita en una tepetatera.
Desde el arranque de dicha consulta grupos ecologistas, como “Lavida”, presentaron pancartas en las que denuncian el daño irreversible que causará este proyecto en la zona.
El moderador pidió a los participantes respeto a los ponentes y abstenerse de cualquier manifestación de ese tipo, los inconformes con dicho proyecto presentaron sus pancartas y arremetieron en contra de quienes lo defendían. Por eso se registraron abucheos, gritos y burlas en esta consulta pública, ya que manifestaron que esta consulta fue amañada porque trabajadores y directivos de la empresa salieron a defenderla.
Abucheos a funcionarios
Entre los abucheados estuvieron los alcaldes de Actopan, Carlos Retureta, y el de Alto Lucero, Lucio Castillo Bravo. A este último se le señala de haber aceptado 352 mil pesos de esa empresa para arreglar caminos, pero, sobre todo, el desconocimiento de ese proyecto.
El edil de Alto Lucero reconoció que no conoce a fondo el proyecto de Minera Cardel, a pesar de que está en su municipio y dijo que apenas hoy realizará un recorrido para ver cuáles son las condiciones que se tienen al interior de esa mina.
“No me gusta decir mentiras, no he recorrido la minera, he ido a sus eventos, a sus laboratorios y nada más. No sé qué avances tienen; sé que están trabajando y haciendo sus estudios, hasta ahí lo sé y a más tardar mañana debo estar adentro de esa minera y ver qué tanto llevan y qué están haciendo”, expresó.
Negó que no haya habido la apertura para conocer la mina, pero destacó que ha estado ocupado en otras obras donde se tienen necesidades de la población, por lo que reconoció que ha habido poco acercamiento.
En cuanto al sentir de la población, expuso que quienes se ven beneficiados están de acuerdo, pero quienes son afectados obviamente no comparten esa posición.
En medio de protestas, inicia consulta sobre proyecto minero
En medio de protestas de grupos ambientalistas, este miércoles se realizó la consulta pública de información sobre el proyecto minero Caballo Blanco, en el municipio de Alto Lucero, donde se fijaron diversas posturas a favor y en contra de la explotación de oro en esa zona.
Mientras en la cabecera municipal de Alto Lucero se realizaba el foro organizado por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en esta ciudad se llevó a cabo una jornada de información donde se recabaron miles de firmas ciudadanas para rechazar el proyecto.
En el foro se inscribieron alrededor de 70 ponencias en las que se expusieron distintos puntos de vista sobre el proyecto minero, que ha generado controversia entre autoridades federales, estatales, municipales y grupos civiles y de especialistas que se oponen a la explotación de los recursos mineros por parte de una empresa canadiense en esta región veracruzana.
De acuerdo con información recibida por los ecologistas que instalaron una mesa en la Plaza Lerdo de esta ciudad, a Alto Lucero arribó un convoy del Ejército mexicano que se instaló en las inmediaciones del municipio, lo que encendió más las protestas de quienes se oponen al proyecto.
Durante el foro público, al que asistieron más de 200 personas, los ponentes fueron interrumpidos durante su exposición por los ambientalistas, quienes les pidieron dejar de “decir mentiras”.
Areth Landa, de Ciudadanos Libres, subrayó que si los grupos civiles no se hubieran movido para denunciar este proyecto “que ya se venía desarrollando por debajo del agua con el apoyo de las autoridades de todos los niveles”, nunca se hubiera llevado a cabo este foro de consulta.
Los riesgos que hay, no sólo para el medio ambiente sino también para la salud y la vida con la puesta en marcha de este proyecto, dijo, ya se han visto en otras entidades como San Luis Potosí, Oaxaca y Guerrero, donde empresas de origen canadiense también están explotando el subsuelo mexicano para extraer oro.
El riesgo mayor de la mina en la región de Alto Lucero, subrayó, es que se encuentra dentro del polígono de la planta nuclear de Laguna Verde, ubicado en la comunidad de Palma Sola, del mismo municipio, “por lo que es obvio que el proyecto Caballo Blanco está funcionando gracias a intereses oscuros de autoridades de todos los niveles de gobierno”.
Y mientras las autoridades responsables de autorizar la instalación y explotación de la mina emiten su resolutivo a partir de este foro, organizaciones sociales y civiles continúan manifestando su rechazo a dicho proyecto, como es el caso del Movimiento Urbano Popular de México, Convención Democrática y el Colectivo de Organizaciones Mexicanas por la Justicia Social y ambiental.
En un comunicado conjunto, las agrupaciones manifestaron su preocupación sobre el proyecto minero a cielo abierto, “que pone en peligro la seguridad nacional por estar ubicado a sólo tres kilómetros en línea recta a la central nuclear de Laguna Verde”, en los municipios de Alto Lucero y Actopan.
El proyecto minero denominado Caballo Blanco, auspiciado por la empresa canadiense Gold Group, a través de CONDYMIN S.A. de CV., abarca un área de 19 mil 650 hectáreas entre los municipios de Alto Lucero y Actopan, y parte de la mina está localizada en los cerros La Paila y La Cruz, enfrente de la planta de Laguna Verde.
“Se trata del tipo de minería conocido como a cielo abierto, y para su operación se requerirán grandes movimientos de tierra a razón de una tonelada por aproximadamente dos gramos de oro y, como es común en otros proyectos similares, usarán mil filtros de agua para obtener una onza”, cuestionaron los grupos ambientalistas.
Este proyecto minero, refirieron, prevé una producción anual de 100 mil onzas de oro a partir de 2012 con una duración de 10 años, según información publicada por la misma empresa, que ha dicho que se colocaran miles de toneladas de material removido, con cianuro, “en la cabeza de cuenca de la región, en lagunas de lixiviación”.
Por ello, consideraron que el proyecto minero representa una amenaza, “puesto que se está poniendo en riesgo la operación de la central nuclear bajo estándares de seguridad internacional al configurarse a nivel mundial como la única nucleoeléctrica con una industria minera en su radio de seguridad”.
Al respecto, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente en Veracruz, Víctor Alvarado, aseguró que si la empresa no cumple con la normatividad ambiental vigente y no garantiza que sus actividades sean acordes con el desarrollo sustentable de la entidad, el gobierno del estado “no avalará” el desarrollo de la mina a cielo abierto Caballo Blanco.
“Todo proyecto que se pretenda establecer en la entidad debe cumplir con la exigencia establecida por las leyes y las normas en la materia, en función de considerar al medio ambiente como parte integral de su desarrollo y garantizar que la afectación no sea mayor al impulso que genere”, dijo el funcionario a través de un comunicado de prensa.
En este caso, señaló que al formar parte del consejo consultivo en materia ambiental, el gobierno estatal, a través de la dependencia a su cargo, emitirá una opinión a más tardar el 27 de este mes, a partir de los resultados de esta consulta y de la opinión de expertos y académicos con respecto a los impactos que podría provocar el proyecto minero.