“Nuestro movimiento nació en el 2015 para defendernos de la contaminación de nuestros ríos por la minería. Somos miembros de la Rema [Red Mexicana de Afectados por la Minería] y luchamos por la cancelación de las 21 concesiones mineras que existen en nuestros municipios”, denunció una integrante del Frente Popular en Defensa del Soconusco 20 de junio (FPDS) ante Léo Heller, relator especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre el derecho humano al agua potable y al saneamiento, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México.
Fuente: ContraLínea
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La reunión, que se llevó a cabo el pasado 10 de mayo, la mujer expuso al relator “la grave situación que estamos viviendo en los municipios de Acacoyagua y Escuintla, zona costa de Chiapas, donde la explotación de titanio afecta la calidad de nuestras fuentes de agua y por lo tanto nuestro derecho al agua potable”.
El relator de la ONU escuchó de la mujer que los sistemas de agua municipales de Escuintla y Acacoyagua agarran agua de los ríos Cintalapa y Cacaluta y que sus tomas de agua se encuentran justo abajo de la mina de titanio Casas Viejas, explotada por la empresa El Puntal S.A. de C.V.
También denunció que desde el 2004, la delegación de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), a través de su representante Amado Ríos, empezó a aprobar una serie de cinco proyectos mineros en la zona de influencia de la Reserva de El Triunfo y en las áreas de recarga de sus mantos acuíferos, por lo que empezaron a tener serios problemas. “Esos problemas afectan tanto los habitantes conectados a las redes municipales como a los de las rancherías y comunidades de Acacoyagua que tienen sus pozos de agua:
“Desde que se implementaron los proyectos mineros, hemos observado que el agua de la llave sale de color amarillo oxidado y que el agua de los pozos sale con lodo y grasa. Hemos notado la presencia de enfermedades en la piel por el contacto con el agua que usamos en nuestros hogares, tanto la del sistema de agua municipal como la de los pozos. Tenemos comezón, resequedad, agrietamiento, manchas y ronchas en la piel, así como enrojecimiento, ardor y conjuntivitis en los ojos. Además, estas mismas enfermedades aparecen cuando los habitantes se meten a los ríos”.
“Hemos observado también un aumento de cáncer en el colón, el estómago, el hígado y los riñones en los habitantes de Acacoyagua y Escuintla. Notamos que los habitantes sufren de pérdida de cabello y de abscesos en la parte de los brazos, los glúteos. Las mujeres embarazadas presentan abortos y partos prematuros y sus bebés presentan malformaciones”, dijo la representante del FPDS.
Indicó al relator de la ONU que la organización ha solicitado varias investigaciones a las autoridades en el marco de “mesas de trabajo” con el gobierno de Chiapas; entre ellas, un estudio epidemiológico por daños a la salud y al agua por la minería (al Instituto de Salud, Jurisdicción Sanitaria No. VII) y estudios de calidad del agua (a la Comisión Nacional del Agua, Conagua, con representación en Chiapas). Ninguna de estas investigaciones se ha realizado, por lo que nos salimos de las “mesas de trabajo” en febrero 2017.